Estadounidenses claman por una reforma policial en el aniversario de la muerte de George Floyd
La Ley busca que se elimine la brutalidad contra las minorías raciales y no se repitan casos como el de la muerte del afoamericano a manos de policías
Decenas de ciudades de EE.UU. recordaron este martes al afroamericano George Floyd, que murió asfixiado por un policía en Mineápolis (Minesota, EE.UU.) justo hoy hace un año, con la promesa pendiente de una reforma policial que elimine la brutalidad contra las minorías raciales del país.
Un nuevo incidente policial empaña el veredicto por el caso de Floyd en EEUU
Leer másEl primero en hacer patente ese eterno anhelo por parte de los sectores progresistas de cambio fue el presidente estadounidense, Joe Biden, que recibió a los familiares de Floyd en la Casa Blanca para hablar de la Ley George Floyd de Justicia en la Policía, una propuesta legislativa que está estancada en el Congreso estadounidense.
"El presidente tiene todavía muchas esperanzas de que va a firmar la Ley George Floyd de Justicia en la Policía. Estamos trabajando muy de cerca con los negociadores", dijo la portavoz de la Cas Blanca, Jen Psaki, en rueda de prensa.
En un mensaje en redes sociales, Biden dijo que EE.UU. "se enfrenta ahora a un punto de inflexión" y recalcó, aludiendo a este proyecto legislativo, que los líderes políticos tienen que actuar.
PRESIÓN A BIDEN Y AL CONGRESO
En el aniversario de la muerte de Floyd, sus parientes visitaron el Congreso estadounidense y la Casa Blanca para presionar a Biden y a los legisladores a que hagan realidad una legislación que, en principio, iba a ser aprobada durante los 365 días posteriores del trágico suceso en una esquina del sur de Mineápolis.
Uno de los hermanos de Floyd, Philonise, aseguró en una rueda de prensa en el Capitolio que el proyecto de ley es necesario en EE.UU. y "debe llegar al escritorio de Biden".
El policía Chauvin, declarado culpable de los tres cargos por la muerte de George Floyd
Leer más"Necesitamos que se encargue de eso", dijo en el Capitolio estadounidense acompañado de varios miembros de la familia Floyd, como la hija del fallecido, Pelosi y otros legisladores demócratas, como Karen Bass.
La muerte de Floyd desencadenó entonces la mayor ola de protestas y disturbios raciales en EE.UU. desde finales de la década de los sesenta del siglo pasado tras el asesinato de Martin Luther King con una única súplica: el fin de la brutalidad policial contra las minorías raciales.
PROPUESTA ESTANCADA
La propuesta de ley a la que se refirió Philonise ante los medios de comunicación, redactada por los miembros del Caucus Negro, formado por demócratas, sigue estancada en los pasillos del Congreso estadounidense.
La legislación cuenta con el apoyo de Biden y pretende acabar, entre otras cosas, con el uso de técnicas de estrangulamiento, así como con la "inmunidad legal" para los agentes y la militarización de los departamentos policiales.