Éxodo de los mineros ilegales pone en tensión a la Amazonía
Los buscadores de oro furtivos han emprendido una huida de destino incierto y agravan la sitaucón en Brasil
El éxodo de miles de mineros ilegales expulsados de la tierra indígena Yanomami, en el norte de Brasil, amenaza con agravar el ciclo de violencia y pobreza que sufren desde hace años otras regiones de la Amazonía.
Los buscadores de oro furtivos han emprendido una huida de destino incierto como consecuencia de la megaoperación puesta en marcha en el estado de Roraima por la Policía y las Fuerzas Armadas para poner punto final a la crisis humanitaria que viven los yanomamis.
Brasil lanza nueva operación para erradicar a los mineros ilegales
Leer másLas imágenes de niños de esta etnia en avanzado estado de desnutrición y con graves cuadros de malaria han dado la vuelta al mundo y obligado al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a actuar en sus primeras semanas al frente del Ejecutivo.
Las organizaciones ecologistas responsabilizan de la crisis a los cerca de 15.000 mineros que actuaban ilegalmente en la reserva y que han contaminado los ríos de los que se alimentan los yanomamis con mercurio y otros productos tóxicos en busca de metales preciosos.
También responsabilizan al hoy expresidente Jair Bolsonaro por incentivarlos. El Gobierno de Lula ha ordenado incluso abrir una investigación contra la administración del líder ultraderechista (2019-2022) por un supuesto delito de genocidio.
El gran interrogante ahora es: ¿Dónde se asentarán esos miles de mineros ilegales?
El ministro de Justicia, Flávio Dino, dijo este jueves que solo habrá cifras sobre el número de mineros que han salido voluntariamente de la tierra Yanomami la semana que viene.