El Gobierno libio no logra bajar la tensión entre las milicias rivales de Trípoli
Ambas milicias son las más poderosas y han respaldado hasta ahora a Dbeiba- frente al Ejecutivo
Las negociaciones entre el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional (GUN), Abdelhamid Dbeiba, y las Fuerzas especiales de disuasión (Rada), terminaron en la noche del lunes sin un acuerdo y con riesgo de derivar en una escalada militar después de que esta milicia detuviese ayer al jefe de la brigada rival 444, Mahmoud Hamza, lo que provocó enfrentamientos armados en la capital.
Poco después de esta fallida tentativa, los choques violentos reanudaron de nuevo en Ain Zara, ciudad del extrarradio de Trípoli, donde ayer se lanzaron con drones dos proyectiles que cayeron cerca de un centro comercial, provocando varios civiles heridos, así como en las próximidades de la base aérea de Mitiga.
Según se pudo conocer , todos los vuelos comerciales, incluidos aviones gubernamentales, han sido cancelados o evacuados esta mañana de dicho aeropuerto y reubicados en su mayoría en Misrata, a 200 kilómetros de distancia. Te puede interesar
El portavoz del Servicio de Ambulancias y Emergencias, Osama Ali, declaró que los ciudadanos todavía no han podido acceder a sus domicilios debido a la falta de seguridad mientras el Ministerio de Educación suspendió los exámenes de secundaria en los municipios de la zona.
Hamza fue obligado a bajar de su avión a la fuerza cuando se dirigía a una ceremonia de graduación militar en Misrata, en la que participaba Dbeiba, que controla el oeste del país y donde opera una amplia red de grupos armados. Como consecuencia, la Brigada 444 detuvo a su vez a varios miembros de la milicia rival.
Ambas milicias son las más poderosas de Trípoli y han respaldado hasta ahora a Dbeiba- frente al Ejecutivo paralelo que administra el este del país- mientras que Rada está vinculada al Consejo Presidencial, que dispone de algunas prerrogativas del poder ejecutivo.
Libia ha mantenido una relativa calma desde los graves choques armados del pasado verano y los actores políticos habían avanzado una hoja de ruta para convocar elecciones generales y poner fin al largo e inestable proceso de transición iniciado con la caída de Muamar Gadafi en 2011.
