Las hipotéticas salidas para que Nicolás Maduro no se posesione en Venezuela
Venezuela se encuentra en una encrucijada que podría definir el rumbo del país en los próximos años
A pocos días de la fecha prevista para la juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, el escenario político sigue siendo tenso.
Mientras Nicolás Maduro busca iniciar su tercer mandato, el líder opositor Edmundo González Urrutia mantiene su reivindicación como presidente electo desde el exilio.
La oposición interna y la comunidad internacional han calificado su reelección como ilegítima, lo que ha llevado a diversos sectores a plantear alternativas que podrían evitar su posesión este 10 de enero.
Aunque las salidas existen, todas requieren un nivel de coordinación y apoyo que parece difícil de alcanzar en el corto plazo.
Intervención militar internacional
Una de las opciones más discutidas, aunque también la más polémica, es una intervención militar por parte de fuerzas extranjeras, lideradas posiblemente por Estados Unidos o una coalición de países latinoamericanos.
Aunque esto podría desestabilizar al régimen, generaría un conflicto armado con graves consecuencias humanitarias y políticas para la región.
Levantamiento popular con apoyo militar interno
La movilización masiva de ciudadanos podría desencadenar un quiebre interno dentro de las fuerzas armadas, debilitando la posición de Maduro.
No obstante, la represión que el régimen ha ejercido en el pasado contra manifestantes reduce la posibilidad de que esta opción sea viable a corto plazo.
Ésta es la señal. Éste es el día!
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) January 5, 2025
El día que unimos nuestra bandera en un solo grito de LIBERTAD!
Venezuela te necesita.
A todos, JUNTOS. A TODOS!
Yo voy contigo.
Este 9 de enero, TODOS a las calles, en Venezuela y el mundo.
GLORIA AL BRAVO PUEBLO! pic.twitter.com/sbCIYWAxuG
Un gobierno paralelo de transición
La Asamblea Nacional podría declarar formalmente un gobierno de transición que desconozca la legitimidad de Maduro.
Este movimiento contaría con el respaldo de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y algunos gobiernos de la región, pero su implementación dentro del territorio venezolano dependería del apoyo militar, algo que hasta ahora no ha ocurrido.
El régimen también podría fracturarse desde adentro si figuras clave del chavismo o las fuerzas armadas deciden desconocer el liderazgo de Maduro. Sin embargo, su control sobre las instituciones militares y de seguridad ha sido sólido, dificultando esta posibilidad sin un cambio en las lealtades internas.
Incremento de sanciones internacionales
La comunidad internacional, liderada por Estados Unidos, podría intensificar las sanciones económicas y políticas contra altos funcionarios del régimen.
Esto incluiría congelar activos en el extranjero y limitar aún más las exportaciones petroleras, con el objetivo de presionar a Maduro y su círculo cercano. Aunque esta medida podría generar resultados a mediano plazo, no necesariamente evitaría la posesión presidencial inmediata.
Mediación internacional para un acuerdo negociado
Aunque el tiempo apremia, algunos actores internacionales, como el Grupo de Lima o la Unión Europea, podrían buscar una negociación que permita una transición pacífica, ofreciendo garantías al círculo cercano de Maduro.
No obstante, la falta de confianza entre las partes y la rigidez del régimen complican esta alternativa.
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