Los indígenas australianos más encarcelados, buscan salidas en el arte
Los presos han encontrado una vía digna que les ayuda a generar ingresos
Los indígenas de Australia, uno de los pueblos con más encarcelados del mundo, han encontrado en el arte una vía digna que les ayuda a generar ingresos para romper con el círculo vicioso que los mantiene constantemente tras las rejas.
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Leer másLos aborígenes constituyen, junto a los isleños del Estrecho de Torres, que tienen origen melanesio y habitan el noreste de Australia, el 3,8 % de los más de los más de 26,5 millones de habitantes del país.
En contraste, esta minoría representa el 33 % de la población penitenciaria australiana, formada actualmente por unos 42.000 reclusos, según datos oficiales.
"Somos la cultura viva continua más antigua del planeta y, sin embargo, somos la raza más encarcelada del planeta. Es una gran vergüenza y es realmente una mancha oscura en este país", dijo el director creativo de la ONG The Torch, Kent Morris.
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The Torch impulsa un programa para rehabilitar a aborígenes recluidos en más de una decena de cárceles del estado de Victoria (sureste), a través de la producción de obras artísticas que generen ingresos, los cuales son puestos en un fondo a los que los artistas acceden al obtener la libertad.
Morris vinculó el problema de la alta tasa población indígena en las cárceles a "las políticas discriminatorias arraigadas en este país y el sistema legal y político hacen que sean 17 veces más susceptibles a ir a prisión que el resto de los australianos".
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Leer másSegún las estadísticas oficiales, la tasa de reclusos aborígenes, de los cuales un 78 % ha sido detenidos en más de una ocasión, aumenta cada año, en un contexto en que no se sanan las heridas abiertas tras la colonización.
Este hiperencarcelamiento, una característica común de las antiguas colonias británicas, como Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda, responde a la relación de poder entre los Estados y los indígenas, según apuntó Maggie Walter en el libro "La ética en la investigación criminológica internacional" (2016).
Antiguamente, los indígenas eran encerrados en prisiones, misiones, reservas, orfanatos y hospitales bajo llave, mientras se les despojaba de sus tierras, según Walter. En la actualidad, las detenciones de los indígenas se han intensificado por atentar contra el orden público y resistencia a la autoridad, entre otros delitos.
Los aborígenes australianos sufren más encarcelamiento, proporcionalmente, que otras minorías como los indígenas canadienses o la población negra en EE.UU..
Sin embargo, los gitanos en Bulgaria están más afectados, al representar el 10 % de la población total y el 42 % en las prisiones, según un informe del Comité Búlgaro de Helsinki financiado por la Unión Europea.
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