Intensa búsqueda del avión que viajaba a la Antártida
La aeronave desaparecida desempeñaba tareas de apoyo logístico en la base chilena Presidente Eduardo Frei Montalva. Llevaba 38 personas a bordo
Aviones y barcos de rescate de varios países buscan frenéticamente una aeronave de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) que desapareció el lunes con 38 personas a bordo cuando sobrevolaba el mar al sur de Sudamérica rumbo a la Antártida.
“Estamos haciendo todos los esfuerzos humanamente posibles para poder encontrarlos a pesar de que las condiciones son extremadamente difíciles”, afirmó el presidente Sebastián Piñera, que debido a la emergencia suspendió un viaje que tenía previsto a Buenos Aires para asistir ayer a la posesión de Alberto Fernández.
El avión Hércules C-130 despegó a las 16:55 desde la base Chabunco de las FACH en Punta Arenas (3.016 km al sur de Santiago, en el extremo austral de Chile) rumbo a la base Eduardo Frei en la Antártida, y “perdió comunicación radial” a las 18:13, según la FACH.
Este accidente es fortuito. Ecuador tiene un largo historial de expediciones a la Antártida y no vivió nunca algo así.
En estos días, el movimiento desde Punta Arenas hacia la base Eduardo Frei son intensas. Distintas delegaciones de científicos y personal de instituciones estatales, se trasladan por esta vía hacia sus estaciones en el continente frío. Muchos utilizan embarcaciones marítimas, en especial cuando se trata de trasladar container con equipamiento. Los científicos recurren a los vuelos.
Desaparece un avión militar de Chile rumbo a la Antártida con 38 personas
Leer másEcuador envió una primer grupo de tres, que hasta enero cumplirán la vigésima cuarta expedición. Los que ya están en la Antártida, llegaron sin inconvenientes (ver foto). Otra parte sale este fin de semana.
En la Antártida hay 117 bases y campamentos, 40 de las cuales son permanentes y el resto estacionales, es decir, que están abiertas exclusivamente en verano, según datos del Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR).
Precisamente, el vuelo trasladaba personal chileno que iba a cumplir “tareas de apoyo logístico” en la base Eduardo Frei, la más grande de Chile en la Antártida.
Familiares de los ocupantes se reunían la mañana de ayer en la base aérea Los Cerrillos, en Santiago, aguardando noticias de la búsqueda en lo que representa el peor desastre aéreo de Chile en los últimos 8 años, por el número de posibles víctimas.
De acuerdo con el plan de vuelo, el avión se quedó sin gasolina a las 00:40 de ayer. Desde ese momento, la FACH comenzó a hablar de un siniestro. “Se da por establecido que ya no se encuentra volando”, señaló el director de operaciones de la FACH, Francisco Torres.
En la mitad del viaje, cuando la nave había viajado 700 kilómetros y le faltaban otros 500 para llegar al destino, perdió el contacto radial. Eran las 18:13 y le faltaba todavía una hora y cuatro minutos para aterrizar.
El operativo de búsqueda a fin de rescatar a posibles sobrevivientes se concentra dentro del radio de 60 millas de la zona en la que se perdió el contacto con la aeronave. El avión tiene sistema ELT que indica su posición satelital, pero ni con esto ha sido posible su localización. El último accidente de estas características ocurrió en septiembre de 2011, cuando un avión militar con 21 personas a bordo se precipitó cerca de la isla Robinson Crusoe, en medio del océano Pacífico.
TESTIMONIO. El largo viaje tiene sus riesgos.
Mónica Riofrío Briceño es parte del equipo de científicos del Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE), por lo que suele viajar al continente blanco cada cierto tiempo: cuatro veces desde 2006. En más de una oportunidad cubrió los 1.200 kilómetros entre Punta Arenas y la base Eduardo Frei en avión. No fue fácil, reconoce, pero también sabe que el viaje hasta esa parte del mundo implica ciertos riesgos. Pero para eso, las expediciones se preparan con todas las medidas del caso. Pues implica un viaje a una zona en la que el ser humano debe cuidar de no afectarlo. Una experiencia similar tiene Juan Carlos Tapia, director ejecutivo del INAE. En su caso, ha viajado en tres expediciones, en dos ocasiones cumplió la ruta de Punta Arenas a la base chilena Frei en avión. Desde ahí se trasladan en barcos hasta la estación ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado. “Suelen ser viajes normales (en avión). Para eso se planifican las salidas según las condiciones meteorológicas”. Eddy Irrazabal, es uno de los miembros de la actual expedición que ya está en el continente blanco. Esta es su quinta expedición, viajó como personal de apoyo logístico. Solo en solo una expedición, en la vigésimo segunda cubrió en avión el traslado desde la Antártida hasta Punta Arenas. "De regreso sin ninguna novedad gracias a dios salimos bajo condiciones climáticas excelente".
La campaña de Ecuador
La actual expedición científica durará 62 días, en la Antártida. Inicia este lunes 12 de diciembre y concluye el 15 de febrero del 2020. Pero la operación, con su primera etapa logística, inició en noviembre, cuando viajó el equipo encargado de poner operativa la estación ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado. En este grupo viajaron 3 oficiales, 13 tripulantes y 5 servidores públicos de la Armada. Este fin de semana se traslada el segundo grupo, pero conformados por científicos pertenecientes a Institutos de Investigación del país, universidades nacionales e investigadores extranjeros representantes de programas antárticos internacionales, los cuales ejecutarán un total de 16 proyectos. En enero se les unirá un tercer grupo, también de científicos.
La búsqueda continúa en Chile
Hasta esta hora, la Fuerza Aérea de Chile (FACH) asegura que la operación de búsqueda sigue, aunque sin arrojar resultados positivos.
Cerca de 15 aviones y cinco barcos de distinto tamaño participaban de la operación de búsqueda del avión Hércules C-130, dijo este miércoles en rueda de prensa, el comandante en jefe de la IV brigada aérea, Eduardo Mosqueira.
"Toda la FACH y las Fuerzas Armadas estamos colocando todo nuestro apoyo y esfuerzo para buscar al C-130 desaparecido", afirmó a periodistas en la base aérea de Chabunco, en la ciudad de Punta Arenas, a unos 3.000 km al sur de Santiago.
Las labores de búsqueda se ampliaron a un área mayor durante esta jornada, en la que "las condiciones están para operar de buena forma", agregó Mosqueira.
En las pesquisas participan fuerzas militares de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y Estados Unidos.
El avión tenía como misión cumplir tareas de apoyo logístico en la base Eduardo Frei, la más grande de Chile en la Antártida, para la revisión del oleoducto flotante de abastecimiento de combustible de la base y realizar tratamiento anticorrosivo de las instalaciones.