Italia: Cárceles están desbordadas de presos y el hacinamiento es superior al 130%

En las cárceles italianas hay 14.000 personas más que camas reglamentarias, lo que supone una tasa de hacinamiento del 130,60 %, y en una cuarta parte de las prisiones esta tasa es superior al 150%, según un informe presentado este martes por la asociación para los derechos de los presos Antigone.

“Siempre que hay situaciones de hacinamiento graves, el interno es cada vez más anónimo, cada vez más un número y no una persona”, dijo el presidente de la entidad, Patrizio Gonnella.

Según agregó, en una prisión superpoblada “también a los agentes les resulta más difícil trabajar”. En total, se estima que en la actualidad hay en torno a 61.400 presos en las cárceles italianas.

Una de las prisiones de Milán, San Vittore, es la que presenta una mayor tasa de hacinamiento, con un 227,3%. A esta le siguen la cárcel Canton Mombello (207,1 %), en Brescia, y al sur de Italia las prisiones de Foggia (199,7 %), Taranto (194,4%) y Potenza (192,3%).

La asociación señaló que por primera vez el hacinamiento afecta también a los centros de detención de menores. “La superpoblación no se debe a causas naturales, sino que es el resultado de las políticas gubernamentales”, denunció Gonnella.

DETRÁS DE LAS PROTESTAS DE JUNIO Y JULIO

Según agregó, durante los casi dos años de gobierno de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el hacinamiento en las cárceles ha crecido junto a un aumento de delitos y un endurecimiento de las penas en muchos casos. Además, el personal de prisiones tiene “cada vez más dificultades para atender las necesidades” debido al hacinamiento, sostiene la asociación en el documento presentado.

A su vez, considera que esta problemática es uno de los elementos que derivó en protestas y disturbios este julio en una prisión de Turín, mientras que en junio se registró también un conflicto en una cárcel del centro de Roma.

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Antigone remarca que hay muchos casos de personas que ingresan en prisión “con problemas relacionados con su adicción a sustancias o padecen patologías psiquiátricas”, y que deberían ser tratadas a nivel médico y no con la reclusión. “Una cárcel superpoblada es también una prisión que no contribuye a proporcionar seguridad a los ciudadanos”, añade la asociación, que expresó su temor a que la situación empeore si se aprueba el proyecto de ley de seguridad que se está debatiendo en la Cámara de Diputados italiana.

El suicidio es otro problema dentro de las prisiones en Italia, 58 personas se quitaron la vida en lo que va de año y Antigone prevé que se supere el récord de 2022, cuando se suicidaron 85 personas.

Para mejorar la situación en las prisiones, la asociación propone un aumento de los días de libertad especial, la despenalización de algunos delitos, más permisividad para realizar llamadas telefónicas y la contratación de más personal policial y civil, entre ellos educadores, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales y mediadores culturales.

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