La Justicia electoral otorga el derecho de respuesta a Lula en el espacio de Bolsonaro
El derecho a respuesta se fundamentó en los "hechos inverosímiles" por "falta de contextualización" cuando la campaña de Bolsonaro asoció a Lula al crimen organizado
El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil concedió este sábado derecho de respuesta al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en el espacio de propaganda de su rival en las elecciones, el actual mandatario, Jair Bolsonaro.
Por unanimidad de sus 13 miembros, el TSE decidió que la campaña de Lula tendrá derecho a 24 respuestas para ser exhibidas en 5 canales públicos nacionales durante el espacio al que tiene derecho Bolsonaro, para un total de 116 exhibiciones de 30 segundos.
El derecho a respuesta se fundamentó en los "hechos inverosímiles" por "falta de contextualización" cuando la campaña de Bolsonaro asoció a Lula al crimen organizado por, aparentemente, haber obtenido más votos en las cárceles.
Inicialmente, el Partido de los Trabajadores (PT), de Lula, presentó el pedido y pidió 164 exhibiciones y la magistrada Maria Cláudia Bucchianeri lo aceptó, pero luego suspendió su propia decisión por un "error" en el cálculo de tiempo y llevó el asunto al plenario del TSE.
El PT alegó que solo los presos temporales, que todavía no han sido juzgados, tienen derecho al voto y representan apenas el 2 % de toda la población carcelaria y que en algunos presidios como el de Papuda, en la capital Brasilia, Bolsonaro obtuvo más votos que Lula.
La Justicia electoral deberá también decidir si mantiene las ocho exhibiciones que Bucchianeri había concedido a Bolsonaro para ejercer su derecho de respuesta dentro de la propaganda de Lula de cara a la segunda vuelta electoral del próximo 30 de octubre.
El Partido Liberal (PL), de Bolsonaro, pretende responder las alegaciones de Lula sobre supuestos nexos del actual presidente con la industria de armas y por eso se justificaría su discurso armamentista, además de acusarlo de corruptelas en sus 30 años como diputado.
Lula ganó la primera vuelta del 2 de octubre con un 48,4 % de los votos frente al 43,2 % de Bolsonaro, quien sorprendió con un desempeño mucho mejor que el proyectado por las encuestas, que ahora dan empate técnico por el margen de error, con 49 % y 45 % respectivamente.
