La Justicia electoral pide a brasileños votar con "tranquilidad" y "libertad"
Este domingo, unos 156 millones de brasileños están llamados a las urnas para elegir nuevo presidente, entre el exmandatario y candidato favorito Luiz Inácio Lula da Silva y el gobernante Jair Bolsonaro, y los gobernadores de 12 estados en segunda vuelta.
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), el juez Alexandre de Moraes, incentivó a los brasileños este sábado, víspera de la segunda vuelta electoral, a votar con "tranquilidad" y "libertad", sin aceptar "cualquier tipo de coacción".
Bolsonaro convoca a sus seguidores a fiscalizar el proceso de votación
Leer más"No permitan ningún tipo de coacción, amenaza u ofrecimiento de beneficios para cohibir su libertad de votar. El acoso electoral es delito", afirmó De Moraes, también magistrado de la Corte Suprema, en un pronunciamiento en red nacional.
Este domingo, unos 156 millones de brasileños están llamados a las urnas para elegir nuevo presidente, entre el exmandatario y candidato favorito Luiz Inácio Lula da Silva y el gobernante Jair Bolsonaro, y los gobernadores de 12 estados en segunda vuelta.
De Moraes expresó que, con la celebración de los comicios, "Brasil dará un importante y decisivo paso" en su camino hacia "el desarrollo y el progreso", garantizando "el fortalecimiento democrático y la estabilidad republicana".
El jefe de la máxima autoridad electoral brasileña animó también a los electores a reducir la abstención, que en la primera ronda fue del 20 %, a pesar de que el voto es obligatorio en el país, para "construir un país mejor".
En este sentido, pidió comparecer a los colegios "con absoluta tranquilidad" y denunciar posibles episodios de acoso electoral porque el momento de votar es "sagrado, inviolable e individual".
"Denuncie el acoso electoral y vote con tranquilidad, conciencia y libertad", apuntó De Moraes, quien subrayó que las elecciones representan "el momento más importante de la democracia".
De Moraes ha sido objeto de duros ataques por parte de Bolsonaro, quien lo ha acusado de perjudicar su candidatura y maniobrar en favor de su adversario con sus decisiones judiciales, sobre todo con las relacionadas con el combate a la desinformación.
El mandatario ultraderechista también ha sembrado infundadas sospechas sobre el sistema electrónico de votación, que Brasil utiliza desde hace casi tres décadas sin que haya sido objeto de denuncias por fraude desde entonces, lo que elevó al máximo la tensión entre los poderes Ejecutivo y Judicial.
Bolsonaro se medirá en la segunda vuelta electoral con Lula, quien ganó la primera, realizada el pasado día 2, con un 48,4 % de los votos, frente al 43,2 % que obtuvo el capitán retirado del Ejército.
El dirigente progresista parte como favorito para el balotaje, con una ventaja de entre cuatro y siete puntos porcentuales sobre el líder ultraderechista, según los últimos sondeos.