El mensaje de Trump a líderes del mundo tras disputa con Petro: Coopera o te irá mal

Una advertencia que resuena globalmente. A solo seis días de haber retomado el poder, Donald Trump no ha titubeado en dejar clara su postura en política exterior: la visión de Estados Unidos prevalecerá, desafiando los principios tradicionales del multilateralismo. 

Este enfoque quedó evidenciado en el reciente impasse diplomático con Colombia, que acaparó la atención internacional al rechazar el aterrizaje de vuelos militares estadounidenses que transportaban migrantes deportados.

El conflicto se desató cuando el gobierno de Gustavo Petro negó el ingreso de dos aviones militares utilizados para deportaciones de inmigrantes colombianos radicados ilegalmente en EE. UU. Esta decisión desató la furia de Trump, quien respondió rápidamente con amenazas de imponer aranceles hasta el 50 % a productos colombianos, revocar visas de funcionarios del gobierno de Petro, e incluso establecer restricciones de viaje.

Estas medidas no solo escalaron la tensión bilateral, sino que también enviaron un mensaje claro al resto del mundo: las políticas de línea dura han vuelto, demostrando enfoque implacable hacia quienes considera que no están cooperando con las políticas migratorias estadounidenses. 

Colombia cede ante sanciones de Estados Unidos

Tras varias horas de incertidumbre, el gobierno de Petro cedió el mismo domingo 26 de enero de 2025, aceptando los términos de las deportaciones y anunciando que se había superado el impase con la Casa Blanca. El gobierno de Colombia subrayó no rechazaría la repatriación de sus ciudadanos deportados, siempre y cuando se les otorgue un “trato digno”. Incluso puso a disposición el uso del avión presidencial para el traslado, evitando así la utilización de aviones militares estadounidenses.

Donald Trump ha dejado claro que su administración no titubeará en imponer represalias a quienes no cooperen con sus políticas. Esta disputa se convierte en una prueba de fuerza que podría repetirse con otros países, especialmente aquellos que comparten la responsabilidad de gestionar los flujos migratorios hacia Estados Unidos. Este incidente con Colombia, un aliado histórico, podría ser solo el preludio de una política exterior más agresiva.

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