Merkel no se arrepiente de la política energética que causó la dependencia de Rusia
La excanciller alemana también menciona que los países no deben olvidar la lucha contra las alteraciones ambientales
La excanciller alemana Angela Merkel aseguró este 13 de octubre, en Lisboa, que no se arrepiente de la política energética que llevó a Alemania a la dependencia de Rusia, porque en su momento consideró que era la mejor estrategia y la más barata hacia la transición verde: "No lamento mis decisiones", dijo.
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Leer más"Actuamos de acuerdo al tiempo en el que vivíamos. En ese momento, estaba claro que habría una alteración de todo el suministro de energía. Estábamos abandonando la energía nuclear y queríamos ir paso a paso. También continúa el programa 'Salir del Carbón' (...). El gas tenía que ser obtenido de Rusia porque era más barato", defendió.
Merkel participó hoy en la entrega del premio Gulbenkian de Humanidades en Lisboa, donde precisó que la opción rusa era menos costosa que las ofrecidas por Qatar, Arabia Saudí y Estados Unidos.
Recordó que Alemania se marcó como objetivo alcanzar la neutralidad climática en 2040 y, para lograrlo, era necesario el gas de Rusia, que, "desde la Guerra Fría", era un "suministrador fiable de energía".
Durante sus 16 años en el poder, Merkel extendió la dependencia energética respecto a Rusia y aprobó la construcción de un segundo gasoducto Nord Stream -suspendido in extremis el pasado febrero-, en detrimento del desarrollo de las renovables, la hipoteca energética con la que se encontró el tripartito del actual canciller alemán, Olaf Scholz, con Verdes y liberales.
Merkel reconoció hoy que Scholz, que asumió funciones en diciembre, se enfrenta a una situación diferente: "El nuevo Gobierno tiene que lidiar con nuevas circunstancias y está sabiendo lidiar con ellas".
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Leer másLa excanciller defendió que los países no deben olvidar la lucha contra las alteraciones ambientales pese al avance de la guerra en Ucrania e instó a cerrar acuerdos concretos en las cumbres previstas para este año.
"No tenemos tiempo para centrarnos en un tema", insistió Merkel.
"Todos los otros temas no desaparecieron. Siguen siendo pertinentes. Aquí hay un desafío global ante el que todos los países tienen que contribuir", afirmó.
El jurado del Premio Gulbenkian para la Humanidad 2022, dotado con 1 millón de euros, distinguió al Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) y a la Plataforma Intergubernamental científico-normativa sobre diversidad biológica y servicios de ecosistemas (IPBES).
Los jueces reconocieron "el papel de la ciencia, en la línea de frente del combate a las alteraciones climáticas y la pérdida de biodiversidad".
En esa línea, Merkel subrayó la "urgencia" del combate a las alteraciones climáticas y la importancia de creer en la ciencia.
"Tenemos que luchar contra las alteraciones climáticas, pero también tenemos que proteger a las plantas y animales (...). Todos los procesos interactúan. Tanto las alteraciones climáticas como la pérdida de biodiversidad son esenciales para la supervivencia de la humanidad", afirmó.