México se alista ante posibles “efectos Trump” en la frontera con Estados Unidos
Miles de personas empiezan a tomar medidas ante el cambio de presidente en EE.UU.
El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos este lunes inaugura una era de incertidumbre para México por sus posibles aranceles que ralentizarían la economía, deportaciones masivas que saturarían al país y bombardeos a carteles del narco en territorio mexicano.
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Leer másEl segundo mandato de Trump “consumirá la mayor parte de la energía” de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien asumió el cargo el 1 de octubre y cuya gestión de la relación con Estados Unidos “definirá su legado”, expuso William Jensen, asociado del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
“Sheinbaum tiene un desafío único. Ningún otro país del mundo tendrá tantas afectaciones con el cambio de Gobierno en Estados Unidos como México, tanto en su economía, sociedad y política de seguridad. Habrá cambios profundos desde el día 1”, señaló Jensen, politólogo internacional.
El principal golpe lo resentirá la economía de México, donde el 83 % de las exportaciones van a Estados Unidos, un monto que ascendió a 490.183 millones de dólares en 2023, casi el 30 % del producto interior bruto (PIB) nacional, según un reporte del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).
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Trump ha avisado que una de sus primeras acciones será imponer aranceles del 25 % a los productos mexicanos hasta que México “frene la invasión” de migrantes y drogas, en particular el fentanilo.
Trump también ha avisado que los primeros días de su mandato comenzarán las deportaciones masivas, que afectarían en particular a México, origen de cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos y cuyas remesas representan casi el 4 % del producto interior bruto (PIB) mexicano.
La alerta crece en la frontera norte de México, como refleja la declaratoria de emergencia que emitió esta semana Tijuana, la mayor ciudad limítrofe con Estados Unidos, por la “preocupación” de que el líder republicano “cumpla sus amenazas” de una deportación masiva.
Erick González
Sheinbaum prometió el viernes un plan para recibir a los mexicanos repatriados con empleo y programas sociales, mientras insiste en que Estados Unidos debe deportar directo a los migrantes a sus países en lugar de expulsarlos a México, donde la migración irregular fue de un récord de 925.000 personas de enero a agosto pasado.
Pero la mandataria no ha detallado la estrategia y ha pedido “esperar” a ver las acciones definitivas de Trump, por lo que la analista política Bárbara Gónzalez consideró que “hay una desconexión muy evidente entre cómo se perciben las cosas en los estados fronterizos y el discurso de la presidenta Sheinbaum”.
“Parece que no se tomaron en serio las amenazas de Donald Trump. Yo creo que hay diferencias importantes respecto a 2016, no pueden actuar como si las cosas van a resultar como resultaron entonces, la Administración trumpista llega (ahora) con planes más detallados, llega con perfiles más experimentados”, explicó González.
La preocupación crece en albergues y migrantes
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Leer másMientras tanto, los albergues de la mayor ciudad del norte de México, Monterrey, se mantienen en alerta ante la posible ola de migrantes que desataría la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos este lunes, con miles de ellos que preferirían ahora buscar empleo en este polo industrial del país.
El párroco Marcos Montealvo Veras, director de la Casa INDI (sitio para migrantes), expuso en una entrevista, que desde octubre, un mes antes de la elección estadounidense, tuvieron una reunión con refugios del norte de México para abordar el tema.
Mientras tanto, migrantes de otros países también han mostrado su preocupación por la llegada de Trump al poder. “Pienso que eso está mal porque nos afecta a todos como migrantes. No tengo conocimiento cómo se va a poner la cosa, pero sí se va a poner más difícil. Este es el efecto Trump”, dijo el hondureño Érick José González, de 27 años de edad.
El joven relató que tiene 14 meses que salió de su país natal y lo hizo motivado por la necesidad y pobreza que existe en Honduras en donde dejó a su padres y el resto de su familia, pero ante lo sucedido no descarta volver a su país de origen.