Miedo y sed de justicia persisten en migrantes en México a mes del incendio
La tragedia también exhibe la crisis en la frontera desde que EEE.UU. anunció en enero pasado la deportación inmediata de los ilegales
Al cumplirse un mes del incendio que mató a 40 migrantes en un centro del Gobierno mexicano en la fronteriza Ciudad Juárez, el miedo y el reclamo de justicia permanecen entre los extranjeros varados en el límite con Estados Unidos.
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Leer másDecenas de indocumentados mantienen en Juárez un campamento para exigir justicia frente al Instituto Nacional de Migración (INM), cuyo director, Francisco Garduño, permanece en el cargo y con su imputación pendiente aunque la Fiscalía General de la República (FGR) lo acusó de manera formal de negligencia.
“Aquí no nos escuchan, hay muchos rumores de que podemos cruzar a Estados Unidos, pero son trampas para repartirnos en diferentes ciudades. Nuestros hermanos murieron aquí por un sueño, por una ilusión", declaró a EFE la joven venezolana Ana Pavón.
Desde el incendio del 27 de marzo en una estación del INM, el escrutinio internacional sobre el rol del Gobierno mexicano ha crecido tras la muerte de 6 hondureños, 7 salvadoreños, 19 guatemaltecos, 7 venezolanos y un colombiano, lo que El Salvador considera un "crimen de Estado".
La tragedia también exhibe la crisis en la frontera desde que Estados Unidos anunció en enero pasado la deportación inmediata de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que lleguen por tierra sin solicitar de manera formal asilo mediante la aplicación "CBP One".
Pavón denunció que no funciona la aplicación para conseguir una cita con las autoridades estadounidenses y arreglar su situación migratoria. Tenemos amigos que vienen huyendo, se encuentran en la selva, vienen más de 5.000 y vienen para acá, para Juárez", avisó.
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Leer másSu padre, José Ángel Pavón, denunció la precariedad de los migrantes varados en México.
"Seguimos en solidaridad con las familias que perdieron un ser querido en esta tragedia. Sentimos temor por nuestras vidas y familias, estamos en situación de vulnerabilidad", expresó.
Comentó que el campamento fuera del INM es una protesta pacífica con la que piden un pronunciamiento del Gobierno de México, que ha mantenido a Garduño en el cargo aunque el próximo domingo se define si lo imputan por su presunta responsabilidad penal.