Nuevo orden mundial: ¿Adiós a la Nueva Ruta de la Seda?
En la cumbre del G20 en India se han presentado dos iniciativas que podrían perjudicar los avances logrados por China
La Nueva Ruta de la Seda es el plan maestro de la política exterior del presidente de China, XI Jinping. Desde su inauguración en 2013, la Belt and Road Iniciative ha financiado la adquisición de infraestructuras estratégicas, como el puerto de Pireus en Grecia, así como la construcción de corredores terrestres y marítimos que conectan China con Asia y Europa.
Tal ha sido la apuesta china por desarrollar estos ejes de comercialización, que el día de hoy existe una línea de ferrocarril de aproximadamente 13,000 kilómetros de distancia, que conecta a Madrid con Yiwu, ubicada en el extremo este de China.
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Las multimillonarias inversiones para potenciar la Nueva Ruta de la Seda han inundado países de África, Oriente, Asia Central, Asia Pacífico y Europa. Con ellas se han construido infraestructuras energéticas, como gasoductos y oleoductos, y grandes infraestructuras logísticas con el fin de posicionar a China como epicentro del comercio mundial.
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Leer másAsí mismo, el gobierno chino ha defendido la idea de expandir estas rutas hacia América Latina y es por esta razón que China se ha proyectado como el socio estratégico ideal al momento de desarrollar infraestructuras en la región.
Ahora, este proyecto no es simplemente sobre comercialización, es una estrategia fríamente calculada en su rivalidad con Estados Unidos para convertirse en el siguiente superpoder global. China inició algunos proyectos de desarrollo en América Latina y es así cómo logró que ciertos países comprometan sus deudas estatales.
Muchos discutirán si estas inversiones socavarán su soberanía financiera a mediano plazo o si serán un aliento para acabar con las tradicionales dependencias de los países occidentales.
A propósito de la decimoctava Cumbre del G20, celebrada el 9 y 10 de septiembre en Nueva Delhi, India, se han presentado dos iniciativas que podrían perjudicar los avances logrados por China con la Nueva Ruta de la Seda. Se han anunciado la Partnership for Global Infraestructure and Investment (PGII) y la India-Middle East-Europe Economic Corridor, propuestas respaldadas por Estados Unidos, India, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Italia, Alemania, Francia y la Unión Europea.
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Leer másEstos países firmaron un memorándum de entendimiento en el que expresaron la intención de desarrollar ferrocarriles y vías marítimas que conecten a la India con Europa, a través de los Emiratos, Jordania e Israel. Esta apuesta sería una manera de reconfigurar quiénes son los jugadores que dominan el comercio mundial y también una posibilidad de debilitar a la alianza de los BRICS.
Cabe recordar que hoy India es el país más poblado del mundo, por lo que es el mercado más apetecible por los países de Occidente y además, es el aliado ideal para que el Presidente de Estados Unidos limite el alcance e injerencia de la Ruta de la Seda, en el marco de una cumbre en la que fue notoria la ausencia tanto de Xi Jinping como de Vladímir Putin. India también tiene fuertes disputas territoriales con China y ha anunciado ya nuevos acuerdos militares con EE.UU..
Son 34 países, entre ellos algunos miembros de la Unión Europea, que se adhirieron a la Nueva Ruta de la Seda, pero con las nuevas iniciativas propuestas durante la Cumbre del G20, muchos analizarán si alejarse de China será conveniente. En efecto, Italia ya ha anunciado al gobierno chino que renunciará a este grupo, pero bien seguirá manteniendo intercambios comerciales con ellos.
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