Ante un Occidente “desconectado”, África alza su voz
La COP27 analiza las pérdidas y daños a los países más pobres
Con un mundo occidental “completamente desconectado” de la realidad, los jóvenes africanos alzan la voz para que finalmente se les escuche y pedir responsabilidad a los países contaminantes mientras sufren los peores efectos del cambio climático.
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Leer másEn esta COP27 que se realiza en Egipto, la primera vez en el continente africano desde 2016, los jóvenes de diferentes países de esta parte del mundo han tomado esta oportunidad única para conectarse y reunir todas las experiencias para volver con las herramientas necesarias para enseñar sobre el cambio climático a su comunidad local.
El keniano Philip Owiti Dinga, de 37 años y miembro de la Panafrican Climate Justice Alliance (PACJA), afirmó a EFE que no cree que las voces africanas estén olvidadas, sino que “no se les dan lo que necesitan, ya que hay un gran movimiento que está creciendo de jóvenes que se conectan a través de estas cumbres climáticas para poder llevar tecnologías y lecciones a sus países nativos”.
Pero lo más importante para estos jóvenes africanos es la divulgación, ser capaces de volver a sus lugares rurales e instruir a las personas de todas las generaciones dependientes de los sectores más afectados por el cambio climático con un lenguaje en el que los entienda todo el mundo.
Tsaone Amogelang Mokwatsu, de 29 años y procedente de Botswana, está dedicada a la horticultura en la Nairobi Summer School on Climate Justice, un centro creado en 2021 en Kenia especializado en orientar a los más jóvenes para que tengan las herramientas disponibles para decir lo que es realmente el cambio climático y cómo combatirlo en sus comunidades locales.
Mokwatsu agradeció que existan estas cumbres anuales para que los africanos puedan reunirse y que “los que no tienen voz puedan ser escuchados”, pero lamentó que no todos puedan venir a este tipo de eventos por la falta de financiación. “Tenemos que romper con esas palabras tan difíciles y hablar de manera adecuada para que todo el mundo lo comprenda”, señaló.
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Leer másPuso un ejemplo muy claro. Ella viene de una pequeña zona rural de Botswana e indicó que cuando acude a un terreno agrícola donde mucha gente mayor trabaja, les demuestra que “el cambio climático existe” por el retraso de las cosechas o por la cantidad de precipitaciones que inundan sus campos.
Mokwatsu dijo que realizan diversas actividades para romper ese lenguaje tan difícil y científico que abundan en los informes de las agencias especializadas, como “arte, poesía, lectura de libros o música”, y apuntó que precisamente necesitan “ese talento para identificar lo que está ocurriendo y lo que podemos hacer para entenderlo”. “Y debemos impulsar esa narrativa”, sentenció.
Uno de los temas centrales de esta COP27 está siendo el punto de las pérdidas y daños, que se refiere a las compensaciones a los países más pobres por parte de los más desarrollados por su responsabilidad de las emisiones históricas. De hecho, es la primera vez que se incluye en una agenda de una cumbre climática esta cuestión, a la que son reacios algunos países, como Estados Unidos.