La ONU confirma el asesinato de unos 50 civiles en Bucha
Los investigadores recopilaron pruebas durante una misión en ciudad ucraniana. El alcalde de Mariúpol denuncia la existencia de fosas comunes
La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ve “evidencias crecientes” de crímenes de guerra en Ucrania por parte de las tropas rusas, mientras el alcalde de Mariúpol denuncia la existencia en la ciudad de fosas comunes con varios miles de cadáveres.
Mediante un comunicado, la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, la chilena Michelle Bachelet, aseguró que en Ucrania las fuerzas armadas rusas “han bombardeado indiscriminadamente áreas pobladas, asesinando civiles y destruyendo hospitales, escuelas” y otras infraestructuras no militares.
Putin recibirá el próximo martes a Guterres para hablar de Ucrania
Leer másEsos son los indicios de posibles crímenes de guerra en estas ocho semanas de conflicto, en el cual “la ley humanitaria internacional no solo ha sido ignorada, sino totalmente abandonada”.
El ataque a la estación de tren de Kramatorsk el 8 de abril, que causó la muerte de 60 personas e hirió a otras 111, simboliza la falta de respeto a las leyes internacionales que prohíben acciones militares indiscriminadas de este tipo, indicó la alta comisionada.
La Misión de Monitorización de Derechos Humanos en Ucrania ha documentado la muerte de, al menos, 2.345 civiles y 2.919 heridos durante la guerra, aunque Bachelet subrayó que la cifra real de víctimas “podría aumentar mucho más cuando salgan a la luz los horrores en zonas de intensos enfrentamientos, como Mariúpol”.
El alcalde de la ciudad ucraniana de Mariúpol, Vadym Boychenko, ha denunciado la existencia de una gran fosa común en la que han podido ser enterradas entre 3.000 y 9.000 cadáveres y ha mostrado imágenes tomadas desde un satélite por la empresa tecnológica Maxar como prueba de ello.
La denuncia se produjo poco después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara la toma de la ciudad. El alcalde de esta ciudad portuaria que los rusos dicen haber tomado por completo mostró esas imágenes en su cuenta de Telegram: “En las fotos tomadas por Maxar el 9 de abril, el sector de la fosa común en Mangush (en el área de Mariúpol) es 20 veces más grande” que la de Bucha, explica el mensaje.
El regimiento Azov dice que no se rinde desde Mariúpol
Leer másRusia quiere controlar el sur de Ucrania, además del este, no solo para establecer un corredor terrestre desde el Donbás hasta la anexionada península de Crimea, sino también para crear un punto de acceso a la región separatista moldava de Transnistria, dijo ayer el jefe del Distrito Militar Centro ruso. “Desde el comienzo de la segunda fase de la operación especial, que comenzó literalmente hace dos días, una de la tareas del Ejército ruso es establecer el pleno control sobre el Donbás y el sur de Ucrania”, señaló el jefe de esa entidad, general mayor Rustam Minnekéyev.
Según este mando, cuyas palabras recogen las agencias rusas, este control permitirá a Rusia “establecer un corredor terrestre a Crimea y ganar influencia sobre instalaciones vitales de la economía ucraniana y los puertos del mar Negro que sirven para las entregas de los productos agrícolas y metalúrgicos a otros países”.
Además, afirmó que el control de las regiones del sur de Ucrania dará al Ejército ruso acceso a Transnistria, región separatista prorrusa de Moldavia.
Con casi medio millón de habitantes, Mariúpol es el principal puerto en el mar de Azov y es clave en los intentos rusos de enlazar las autoproclamadas repúblicas prorrusas de Donestk y Lugansk con la ocupada Crimea. Putin dijo ayer que cancelaba la orden de asaltar la acería de Azovstal con el argumento de salvar vidas, aunque manteniendo el bloqueo a la zona industrial.
Qué dice la UE
El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE , Josep Borrell, dice que Vladimir Putin no quiere una tregua y que el objetivo europeo es “impedir que Moscú tome el control del país” y “empujar al agresor a sus fronteras”.
Apoyo de EE.UU.
Washington ha decidido redoblar la ayuda militar a Ucrania con el envío de artillería pesada. La nueva partida, que asciende a 800 millones de dólares, se suma a los alrededor de 2.600 millones en armas destinados hasta ahora.