La ONU pide a Nicaragua que no aumente su aislamiento, tras salir de la OEA
Daniel Ortega decidió retirar al país de la OEA, a quien acusa de injerencia en las elecciones pasadas
La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió ayer a Nicaragua que evite aumentar su aislamiento, después de que el Gobierno de Daniel Ortega anunciara su salida de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Lamentamos su decisión de denunciar la Carta de la Organización de los Estados Americanos”, señaló la portavoz de la oficina de la ONU, Marta Hurtado, quien reclamó a Nicaragua que se una a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo autónomo de la OEA.
“Pedimos que reconsideren su situación y eviten un mayor aislamiento del país”, añadió Hurtado en un breve mensaje a las autoridades nicaragüenses.
Nicaragua anunció su salida de la OEA el pasado 19 de noviembre, cuando el Gobierno de Ortega denunció la Carta del organismo de manera oficial, alegando “injerencia” sobre “asuntos internos” del país.
Managua acusa al organismo de tal injerencia a raíz de que la asamblea general de la OEA negara a mediados de este mes la legitimidad de las recientes elecciones del día 7 de noviembre, en las que Ortega fue reelegido para su cuarto mandato consecutivo.
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Leer másPor su parte el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, afirmó que el Gobierno de Daniel Ortega decidió retirar al país de la Organización de los Estados Americanos (OEA) porque “ya llegó el momento de decirle alto” a ese organismo que es supuestamente “manipulado” por Estados Unidos.
Agregó que luego de que la 51 Asamblea General desconoció la legitimidad de las recientes elecciones en las que Ortega fue reelegido, se tomó esa decisión de quedar fuera de la OEA.
Moncada acusó de forma directa a Estados Unidos y a “otros países de la Unión Europea” de un supuesto interés esclavista sobre Nicaragua. “La cuestión es tan clara, como que ellos quieren esclavizarnos de nuevo, quieren colonizarnos de nuevo”, sostuvo.
También acusó a los países desarrollados de buscar “el robo” de los recursos naturales del resto de países. “Las potencias y los imperios van haciendo todo lo posible hasta que los pueblos, los países, pierdan ese sentido de identidad nacional, porque de esa manera se les facilita a ellos, precisamente, fortalecer su hegemonismo, su imperialismo, su dominio, su control, y el robo realmente con palabras muy claras, de sus recursos naturales”, indicó.
Agregó que se trata de naciones “que viven, ¡ah como países del primer mundo!, se dicen, pero a costa de nosotros, los países que tenemos recursos naturales”.
Nicaragua vive una crisis sociopolítica que se inició con las protestas antigubernamentales de 2018, que fueron reducidas con ataques que dejaron al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Moncada dijo que, por instrucción de Ortega, envió una comunicación al secretario general de la OEA, Luis Almagro, en la que denuncian la Carta de ese organismo continental, con la que, ratificó, se “desligan de la OEA”.
Por otro lado, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) consideró que la decisión de Nicaragua de salir de la OEA supone una “respuesta digna a los constantes intentos de esa organización de cometer actos de injerencia”.
El secretario ejecutivo de la ALBA, Sacha Llorenti, dijo que, a su juicio, la decisión adoptada por Nicaragua es una muestra de que la Organización de Estados Americanos (OEA) “es cada vez más irrelevante”.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, saludó la decisión “soberana y digna” de Nicaragua de dejar la Organización de Estados Americanos (OEA) que a juicio del exmandatario es un instrumento del “imperialismo”.
El exmandatario acotó que Bolivia fue “víctima” de “la injerencia de Almagro” que, en su opinión, “usó la OEA para justificar el golpe” de la expresidenta transitoria Jeanine Áñez que “saqueó al Estado y causó 38 muertes, centenares de heridos, detenidos y perseguidos”. “La OEA, lejos de promover justicia y solidaridad, provoca crisis”, refirió Morales.