La ONU registra 2.072 civiles muertos; 169 de ellos, niños
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denuncia ataque a la población. En la arremetida rusa a Ucrania se suman a 270 menores heridos
Aunque el Ministerio de Defensa de Rusia en su parte bélico matutino informa de ataques militares, como el último de ayer, que menciona que la aviación rusa atacó en 108 puntos de concentración de soldados y equipamiento militar, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos confirmó desde el inicio del conflicto la muerte de 2.072 civiles, de los que 169 eran niños.
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Leer másPor su parte, el gobierno de Kiev tiene otras cifras. Desde que los rusos invadieron el país, el 24 de febrero pasado, son 205 los niños muertos, esto según datos publicados por la oficina del Fiscal General ucraniano en su cuenta de Telegram. Además, unos 362 menores han resultado heridos debido a “la agresión armada a gran escala por parte de la Federación Rusa”.
La gran mayoría fueron alcanzadas por armamento explosivo, lanzado a través de disparos de misiles o en bombardeos. La ONU se encuentra haciendo un recuento propio de las víctimas civiles de la guerra, que reconoce que sus datos están muy por debajo de la realidad. Ello debido a que la información desde localidades donde se han registrado hostilidades suele llegar con retraso y varios informes están pendientes de ser verificados.
Algo similar apunta el organismo judicial de Kiev, que explica que estos datos “no son definitivos, ya que se está trabajando para cuantificar” con exactitud el número de víctimas en lugares donde las hostilidades por parte del ejército ruso son “activas, en los territorios temporalmente ocupados y en los que han sido liberados”.
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Leer másSegún los datos de los fiscales de menores, los lugares en los que se produjeron más decesos fueron la región de Donetsk, en el sureste, donde han muerto 117 niños, seguido de Kiev, donde fallecieron 107, y Járkov (este), donde han muerto 91.
El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, dice que Rusia “no tiene el alto al fuego (en Ucrania) arriba en su agenda”, ni siquiera para permitir la evacuación de civiles u organizar la entrada de ayuda humanitaria en las ciudades más castigadas.
Cualquier avance al respecto dependerá primero de que las dos partes se sienten a conversar, “pero si ni siquiera se sientan y se culpan la una a la otra, no podemos avanzar”, lamentó Griffiths. Sin embargo, en varias ocasiones citó a Rusia como la principal responsable de este bloqueo.
Por su parte, el Pentágono de Estados Unidos informó que Rusia está enviando refuerzos de material y soldados a la región del Donbás, en el este de Ucrania, para lanzar una gran ofensiva de un momento a otro.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, dijo en una rueda de prensa que hay un flujo de equipamiento de artillería, apoyo para helicópteros y elementos para facilitar las operaciones de comando y control rusos en el Donbás. “Creemos que han reforzado el número de sus grupos tácticos de batallón en el este y el sur” de Ucrania, apuntó.
Los grupos tácticos de batallón son típicos de las Fuerzas Armadas rusas y se trata de unidades, con entre 600 y 800 efectivos, con un alto nivel de preparación para librar combates de alta intensidad con distintos tipos de armas.
Kirby indicó que en los últimos días Rusia ha enviado más de 10 nuevos grupos tácticos de batallón al este de Ucrania. En paralelo, “hemos continuado viendo una concentración de bombardeos y ataques de artillería en el Donbás y en el sur, especialmente alrededor de Mariúpol”, remarcó el portavoz, quien destacó que los ucranianos siguen resistiendo en esa ciudad.
El reagrupamiento ruso, que incluye la llegada de unidades adicionales, está ya casi completado, según informó ayer el Ministerio de Defensa ucraniano. “Podemos informar de que la ofensiva ya ha comenzado”, agregó Gaidai, poco después que “los invasores tomaron Kreminna”.
Dicha localidad, de apenas 20.000 habitantes, permitirá a los soldados rusos atacar la retaguardia de la estratégica ciudad de Severodonetsk, bastión ucraniano en Lugansk. El objetivo del Ejército ruso es tomar Severodonetsk y Lisichansk, donde habría unos 10.000 soldados ucranianos, tras lo que podrían avanzar hacia la región de Donetsk en dirección a Sloviansk y Kramatorsk.
Debido a los bombardeos y ataques de diferente índole por parte de las tropas rusas, al menos 1.018 instituciones educativas también resultaron dañadas, de las cuales 95 quedaron completamente destruidas.