Pentágono estudia cancelar el contrato a Microsoft que lo enfrenta con Amazon
El pasado 28 de abril, una jueza del Tribunal de Reclamaciones Federales de EE.UU. rechazó dos mociones presentadas por el Gobierno y por Microsoft
El Departamento de Defensa de Estados Unidos está estudiando cancelar el multimillonario y polémico contrato adjudicado a Microsoft en 2019 y que lo mantiene enfrentado judicialmente con Amazon, publicó este lunes el diario The Wall Street Journal.
El rotativo neoyorquino indicó que los responsables del Pentágono están preocupados ante la posibilidad de que un proceso judicial largo retrase significativamente la aplicación del proyecto, que fue adjudicado a Microsoft por la Administración de Donald Trump (2017-2021), y por ello se plantean cancelarlo y empezar de nuevo.
El pasado 28 de abril, una jueza del Tribunal de Reclamaciones Federales de EE.UU. rechazó dos mociones presentadas por el Gobierno y por Microsoft que le pedían que desestimara las objeciones presentadas por Amazon, garantizando así la continuidad de la batalla legal.
La decisión del Pentágono de adjudicar a Microsoft el contrato para almacenamiento de datos en la nube valorado en 10.000 millones de dólares, en lugar de a Amazon, fue dada a conocer a finales de 2019 y resultó sorpresiva, ya que la principal favorita hasta entonces era la firma que dirige Jeff Bezos.
El contrato, llamado Empresa de Infraestructura Conjunta de Defensa (JEDI, en inglés), tiene como objetivo sustituir los sistemas de almacenamiento propios por los de datos en la nube de gigantes tecnológicos, lo que permite acceder a la última tecnología y a servidores masivos.
Además del valor económico del contrato, el mayor de la historia del Pentágono en el ámbito tecnológico, su importancia va aún más allá, ya que le podrían seguir otros similares con diferentes agencias gubernamentales.
Desde el momento en que fue anunciada la decisión, Amazon acusó al Pentágono de responder a criterios políticos en vez de técnicos, y denunció supuestas presiones de Trump para perjudicar a la empresa de Bezos, con quien el mandatario mantenía un enfrentamiento personal público.
Desde la firma de comercio electrónico aseguraron que Bezos era "percibido como un enemigo político" por parte de Trump, y que este había criticado "repetidamente tanto en público como en privado" la posibilidad de que la adjudicación recayera en Amazon.
