Perú: un mes sin hallar a responsables de las muertes de Inti y Bryan, los dos jóvenes de las protestas
Todo apunta a que la Policía Nacional usó perdigones de plomo y canicas de vidrios. La "generación del bicentenario" pide justicia
¿Un nuevo caso de impunidad en Perú? Las muertes de Inti Sotelo y Bryan Pintado, los dos jóvenes fallecidos en la violenta represión a las masivas protestas acontecidas en noviembre, cumplieron este lunes un mes sin que aún se hayan identificado a los responsables directos de los disparos que terminaron con sus vidas.
Bryan Pintado, de 22 años, e Inti Sotelo, de 24, fallecieron durante la gran protesta del 14 de noviembre contra el Gobierno de transición del efímero presidente interino Manuel Merino, cuyos ministros comenzaron a dimitir en cadena esa misma noche cuando se conocieron las muertes de los dos jóvenes.
Los dos manifestantes perdieron la vida tras ser impactados por perdigones de plomo, presuntamente disparados por la Policía, que trataba de impedir que los participantes en la movilización se aproximasen al Congreso y al Palacio de Gobierno.
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Leer másPese a que desde sectores próximos al Gobierno del expresidente Manuel Merino se sugirió que los proyectiles provendrían de armas de fabricación casera disparadas por los propios manifestantes, esto fue descartado por la investigación forense, según informaron medios locales.
- PROTOCOLO DE POLICÍA EN ENTREDICHO
De provenir de armas de la Policía, los agentes se habrían saltado el protocolo antidisturbios que indica que solo pueden disparar perdigones de goma a las extremidades inferiores para no provocar lesiones graves.
Sin embargo, los indicios apuntan a que la policía peruana disparó presuntamente perdigones de plomo y canicas de cristal contra manifestantes y periodistas indiscriminadamente.
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Leer másFruto de ello, Pintado sufrió heridas mortales a causa del impacto de diez perdigones de plomo en la cabeza, el tórax y el cuello, mientras que Sotelo sufrió heridas mortales en el pecho.
Los dos jóvenes se convirtieron rápidamente en símbolos de la "generación del bicentenario", como se ha llamado a los jóvenes que salieron masivamente al considerar como un golpe de Estado la llegada al poder de Merino tras haber precipitado en el Congreso la polémica destitución del expresidente Martín Vizcarra.
- LAS INVESTIGACIONES CONTINÚAN
El ministro del Interior, José Elice, aseguró que el Gobierno de transición encabezado por el presidente interino Francisco Sagasti, que sucedió a Merino y calmó las protestas, no se ha olvidado de Inti y Jack.
"Es un tema importante. No va a quedar así. Hay que desarrollar una investigación que tiene que terminar", aseguró Elice, que asumió el Ministerio del Interior después de que su predecesor, Cluber Aliaga, tuviese reticencias a la reforma de la cúpula policial que ordenó Sagasti.
"Tenemos una investigación interna a cargo de la oficina de integridad del Ministerio del Interior. Está en la primera etapa de reunión de información que puede durar hasta el 4 de enero", añadió Elice.
El ministro indicó que también ha ordenado brindar toda la información de la que se disponga a la Fiscalía, que dirige la investigación penal del caso, y agregó que también se están revisando los protocolos de derechos humanos de la Policía para reforzarlos con "más capacitación".
VIGILIA EN HONOR DE VÍCTIMAS
Este lunes hubo una vigilia en el cruce de las avenidas Abancay y Nicolás de Piérola, frente al edificio de la Corte Superior de Justicia de Lima, donde en los días posteriores a la manifestación se erigió un monumento espontáneo de homenaje a los dos jóvenes fallecidos.
Las víctimas de la represión de las protestas también anunciaron este lunes que han constituido una asociación para reclamar de manera unida justicia y reparación.
"Estamos todos juntos para decirles a las autoridades que somos conscientes del largo camino que tenemos por delante y que los familiares y las organizaciones de derechos humanos no nos vamos a detener en la búsqueda de justicia", aseguró la abogada de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), Mar Pérez.
LESIONES IRREPARABLES
Desde la Plaza de la Democracia, muy cerca del lugar donde Pintado y Sotelo recibieron los disparos, Pérez afirmó que van a luchar junto a las víctimas y sus familias para que no vuelva a suceder "algo tan terrible" como lo de noviembre pasado.
Junto a ella estaba Pacha Sotelo, hermano de Inti, que reclamó el derecho a saber la verdad de lo que ocurrió esa noche y a tener la seguridad de que no les pasará nada por estar involucrados en esta demanda.
También estaba Gustavo Moreno, que recibió siete perdigones de plomo en las piernas y hasta ahora no puede caminar; y Percy Pérez, al que un perdigón de plomo le dañó los intestinos y ahora tiene que vivir con una bolsa de colostomía conectada a su colon.