El primer avión impulsado por hidrógeno
3.000 metros es la altura máxima que planea volar el suizo Bertrand Piccard, en este tipo de nave para el 2028
El explorador y medioambientalista suizo Bertrand Piccard, que dio la primera vuelta al mundo sin escalas en un globo aerostático en 1999, presentó el 7 de febrero el prototipo del primer aeroplano propulsado por hidrógeno verde con el que planea volar alrededor de la Tierra sin escalas en 2028.
“Estoy harto de ver a gente que cree que no hay futuro, por eso quiero traer un nuevo proyecto que pueda devolver la esperanza, motivar la acción de todos contra los desafíos medioambientales y demostrar que la acción climática es una aventura fantástica, siempre y cuando utilicemos las soluciones técnicas que ya existen”, dice Piccard en la presentación de la aeronave.
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Leer másNieto de Auguste, inventor del batiscafo y otros vehículos subacuáticos, e hijo de Jacques, gran aventurero, Bertrand dio la vuelta al mundo entre 2015 y 2016 con el Solar Impulse 2, un aeroplano impulsado por energía solar con el que viajó durante un año y medio haciendo un total de 16 escalas.
Tras esta hazaña y convencido de que “desde hace mucho tiempo se necesitaba un nuevo buque insignia para la acción climática”, ideó un avión con cero emisiones, que no usara una gota de combustible fósil y que, a diferencia del avión solar, fuera capaz de recorrer el globo terráqueo sin parar.
Dos años de investigación, desarrollo y diseño con el apoyo de grandes compañías aeronáuticas como Airbus o Daher han dado como resultado un avión que se propulsa exclusivamente con hidrógeno verde obtenido a partir de la electrólisis del agua (proceso por el que se separa el agua en oxígeno y nitrógeno) y que alimenta los motores eléctricos de la aeronave.
El ingeniero francés Raphaël Dinelli, que será copiloto de Piccard en esta aventura, ya está trabajando para crear durante los próximos tres años las alas, cabina y tanques de hidrógeno de la aeronave a base de materiales de la empresa científica Syensqo, que le darán a la estructura del avión la ligereza y otras propiedades necesarias para poder volar. Debido a esta peculiar composición, Piccard destacó que la aeronave volará a una altura máxima de 3.000 metros.
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Leer másTambién reveló que la cabina contará con un asiento para cada piloto, una pequeña cama para realizar turnos de descanso, una cocina y un baño, por lo que tendrá mayores dimensiones que Solar Impulse, que estaba diseñado para un sólo pasajero.
“El diseño del avión y, en concreto, de los tanques de hidrógeno es fundamental para permitir a Bertrand y Dinelli hacer la gira mundial con el suficiente hidrógeno sin tener fugas”, dice la consejera delegada de Syensqo, Ilham Kadri.
Otro reto será mantener el hidrógeno a -253 grados centígrados durante todo el viaje, lo que requerirá importantes innovaciones. Tras el ensamblaje de las piezas, la aeronave podrá realizar vuelos de prueba entre finales de 2026 y principios de 2027.
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