Júbilo y reencuentros tras primer día de cese al fuego entre Israel y Hamás
Armisticio permite liberación de rehenes y paso de ayuda humanitaria
El alto el fuego entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás entró en vigor este domingo 19 de enero. Centenares de israelíes han seguido entre aplausos y lágrimas, desde la ya bautizada como Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, la liberación de las tres primeras mujeres pactada en el acuerdo de armisticio.
Lágrimas y sonrisas liberadas
Se trata de tres mujeres civiles -Emily Damari, Doron Steinbrecher y Romi Gonen-, que han sido liberadas tras 471 días de cautiverio en canje por 90 presos palestinos, según el acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás. “Romi, Doron y Emily: toda una nación os abraza y os felicita por vuestro regreso a casa. Este momento se ha logrado gracias al sacrificio y la lucha de nuestros heroicos guerreros, los héroes de Israel. ¡Prometo que los traeremos a todos a casa!”, publicó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras su liberación.
Tras la liberación, tuvieron un emotivo encuentro con sus madres. “Si bien la pesadilla de Emily (Damari) en Gaza ha terminado, para muchas otras familias la espera imposible continúa”, afirma Mandyu Damaris sobre su hija, que presenta dos dedos amputados como consecuencia de lo ocurrido en el ataque de Hamás del 7 de octubre del 2023. Las lágrimas morían en la sonrisa de las madres de familia.
En la primera fase del pacto, Israel y Hamás han acordado un alto el fuego de seis semanas, en las que se producirá un intercambio gradual de 33 rehenes israelíes por más de 1.900 presos palestinos.
Ayuda humanitaria en camino
Por otra parte, los gazatíes recibieron este domingo con alegría, pero también con recelo y sufrimiento, el primer día del alto el fuego. Centenares de camioneros rompieron en vítores cuando recibieron la orden de subir a sus camiones y cruzar el paso fronterizo de Rafah para transportar la ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza a través de los pasos de Al Auya y Kerem Shalom.
Muchos de los conductores llevaban semanas durmiendo en las cabinas de sus vehículos ante la posibilidad de una tregua inminente, compartiendo té o café para hacer más amena la espera. Said, uno de los conductores que guardaba su lugar en la fila, se muestra emocionado por el momento. “Llevamos toda nuestra vida en esta carretera, desde antes de la guerra. Esperamos que Dios les alivie su vida”, cuenta.
El paso de Rafah era el principal camino para los suministros de Gaza y el único que no estaba bajo control de Israel. Por allí pasó la poca ayuda que pudo ingresar al territorio durante los primeros meses de conflicto hasta que en mayo del pasado año las tropas israelíes ocuparon la zona y bloquearon su uso.
