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Ucrania y Rusia
Al menos dos personas han muerto después del bombardeo en un edificio de Obolonski, Kiev. / EFESTANISLAV KOZLIUK

Rusia recrudece los ataques a varias ciudades ucranianas

Hoy continúan las conversaciones para buscar una salida a la guerra.  Mariúpol sufre la peor de las crisis humanitarias

En medio de fuertes detonaciones, las delegaciones de Rusia y Ucrania continuarán hoy con el diálogo tras la reunión de ayer de cuatro horas, para buscar una salida a la guerra, que se prolonga ya durante 19 días, sin señas de poderse detener. El ejército de Putin continuó la mañana de ayer con el ataque a varias ciudades ucranianas.

Según el asesor del presidente Volodomir Zelenski, “la razón de las discordancias” radica en los sistemas políticos “muy diferentes” que tienen ambos países.

Al menos dos personas murieron y otras tres resultaron heridas después de que un proyectil impactó contra un edificio de apartamentos en Obolonski, una zona residencial de Kiev, capital de Ucrania. “Se encontraron los cuerpos de dos personas muertas en un bloque de apartamentos de nueve pisos. Tres personas fueron hospitalizadas”, informó el servicio estatal de emergencia (SES) en su página de Facebook.

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Mientras, en la región de Zhitómir, al oeste de Kiev, cuatro personas resultaron heridas ayer en un ataque con misiles lanzados por el Ejército ruso.

“A las 02:40 del 14 de marzo, cuatro personas resultaron heridas y siete edificios fueron destruidos como resultado de un ataque con misiles contra edificios administrativos en la aldea de Stavishche, distrito de Zhitómir”, publicó el servicio estatal de emergencias en su cuenta de Telegram.

Necesitamos estar todos juntos para conseguir la paz que tanto merecen los ucranianos”, dijo el presidente de este país, Volodomir Zelenski.

Mientras tanto, nueve personas murieron ayer en un ataque aéreo ruso contra una torre de televisión en el norte de Ucrania, reportaron las autoridades ucranianas. La agresión se produjo en Rivne. El gobernador regional de esta localidad, Vitaly Koval, resaltó que los equipos de rescate siguen buscando supervivientes, pues se teme que todavía “hay gente bajo los escombros de la torre”.

La asistencia humanitaria que el Gobierno de Ucrania trata de hacer llegar a Mariúpol, la ciudad portuaria sitiada por los rusos desde hace días, permanece bloqueada, dijo en un video el presidente Zelenski.

Mariúpol, una ciudad de unos 500.000 habitantes, en el sureste de Ucrania y a orillas del mar de Azov, sufre la crisis humanitaria más grave desde que estalló la invasión del país por el Ejército ruso el pasado 24 de febrero.

Los refugiados que han huido de Ucrania desde el inicio de la guerra alcanzan ya los 2,8 millones, de los cuales más de la mitad (1,7 millones) llegaron a la vecina Polonia, según las cifras que actualiza diariamente la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó ayer un total de 31 ataques contra centros sanitarios desde el inicio de la invasión en Ucrania, en los que 12 personas han muerto y otras 34 han resultado heridas. Una de las víctimas es la mujer embarazada que sobrevivió al ataque ruso contra el hospital materno-infantil de Mariúpol.

El Ministerio de Defensa de Rusia ha dicho que 20 civiles han muerto y 28 han resultado heridos en la ciudad de Donetsk (este de Ucrania), controlada por los separatistas prorrusos, apoyados por el Kremlin. Rusia acusa a Ucrania del lanzamiento del misil, pero no ha proporcionado pruebas; mientras que Ucrania ha rechazado la autoría del ataque, que supuestamente se produjo cuando las fuerzas rusas estaban bombardeando Kiev y otras ciudades ucranianas.

Ucrania ha negado las afirmaciones de que intentaría recuperar por la fuerza las ciudades orientales de Donetsk y Lugansk, en el Donbás, bajo el control de las fuerzas respaldadas por Rusia desde 2014.

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que está tratando de mediar para detener la guerra en Ucrania y anunció una ampliación de la ayuda humanitaria al país, ante el impacto “aterrador” que el conflicto está teniendo en la población civil. La situación es demasiado tensa por ahora.