Sótanos de Járkov, una ciudad bajo las bombas
En la segunda urbe de Ucrania, habitantes soportan el terror de las bombas. Bajo asedio ruso sobreviven entre miedo y hambre
“En Járkov, ningún ucraniano sabe si mañana seguirá vivo”, dice Lilia, quien se rompe en mil pedazos al pronunciar estas palabras. Su llanto resuena por el andén del metro de la ciudad, donde ha estado escapando durante dos meses de la muerte, que cada día aparece en la superficie, en frente de alguno de los miles de habitantes que todavía permanecen en esta disputada localidad.
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Leer másLilia asegura que solo ha llorado dos veces durante la guerra: la primera, cuando estalló el conflicto el pasado 24 de febrero. La segunda, justo ahora: “He intentado no derrumbarme, pero es que ya no puedo más… Estoy agotada”, dice esta veinteañera desde el interior de la estación de metro de Kyivska, en el centro de Járkov.
Esta ciudad, la segunda más importante de Ucrania, ha sido una de las más castigadas durante la guerra y, ahora, es el escenario de una ofensiva de las tropas rusas que se recrudece día a día. Las decenas de miles de habitantes que no han podido huir son los que más sufren las consecuencias.
Como Lilia, decenas de miles de personas viven en la treintena de estaciones de la red de metro de Járkov, ahora convertido en un gran refugio antiaéreo al que los más pequeños llaman “casa”.
En el andén hay plantadas decenas de tiendas de campaña, mantas y sillas. Hay perros y gatos. Hay libros y lápices. Y también hay dibujos colgados en las paredes de la estación: los niños la han transformado en una suerte de galería de arte. Y es que en dos meses de guerra, la estación de Kyivska se ha convertido en un teatro de emociones que abarcan desde el llanto más desconsolado de un adulto hasta la carcajada más inocente de un niño.
“Estamos asustados desde el primer día, pero intentamos apoyarnos el uno al otro para no perdernos en nuestra miseria. Nos está costando mucho aguantar físicamente, pero sobre todo psicológicamente”, dice Alina, quien trata de consolar a su amiga Lilia con caricias en el hombro.
La ONU confirma el asesinato de unos 50 civiles en Bucha
Leer másLa pesadilla de Járkov está lejos de llegar a su fin. Según el portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano, Oleksandr Motuzyanyk, las tropas rusas están reforzando sus posiciones con más brigadas y más lanzacohetes, mientras que las fuerzas ucranianas están perdiendo fuelle.
Vitali Kuchma es el líder de una unidad de treinta miembros de la denominada Defensa Territorial, una organización paramilitar ucraniana que realiza principalmente tareas de ayuda humanitaria en las áreas de más difícil acceso. Cuatro de sus subordinados han muerto desde que empezó la guerra, asegura este hombre que rehúsa portar un chaleco antibalas porque lo considera “inútil” frente a los bombardeos.
Pese a que la muerte acecha en cada esquina de Járkov, todavía son muchos los vecinos que se niegan a huir de sus casas, principalmente por la angustia y la incertidumbre del desplazamiento.
Uno de los barrios que separan la línea de frente con la ciudad es el de Saltivka -noreste de Járkov-, donde los vecinos aseguran que “las probabilidades de morir son bastante elevadas”. Y en medio del caos, Olga limpia con delicadeza lo que hace treinta minutos era el ventanal de su apartamento, que se niega a abandonar porque, asegura, es su hogar de toda la vida. “Es lo que hay”, dice resignada.
Según la ONU, unos 2.200 civiles han fallecido en el conflicto
La ofensiva rusa en Ucrania, que ha dejado miles de muertos entre civiles y militares, cumplió ayer dos meses sin que las partes hayan logrado avanzar en las negociaciones para establecer un alto el fuego.
Según la ONU, unos 2.200 civiles han fallecido desde el inicio de la campaña militar rusa en Ucrania el pasado 24 de febrero, que causa también múltiples bajas en las filas de ambos ejércitos. Hasta ahora han reconocido 1.351 muertos por parte de Rusia y entre 2.500 y 3.000 por parte de Ucrania. Mientras, las partes del conflicto han estimado en más de 20.000 las bajas mortales en el bando enemigo.
Los dos meses del conflicto se cumplen en plena ofensiva rusa por el control total del Donbás, en el este ucraniano.
Las negociaciones entre las partes se estancaron hace aproximadamente un mes (29 de marzo), después de recrudecerse los combates en Mariúpol y salir a la luz las imágenes de Bucha.
Inicialmente, las partes sugirieron tímidos avances en la reunión de Estambul, pero las semanas posteriores pusieron de relieve que las diferencias siguen siendo irreconciliables, al menos, por el momento.