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MINISTRO BRITANICO
El primer ministro británico, Rishi Sunak.Neil Hall / EFE

Sunak afronta su primer reto en las urnas con las municipales en Inglaterra

Comicios servirán como termómetro para medir el estado de ánimo del país tras los turbulentos gobiernos de Boris Johnson y Liz Truss

El primer ministro británico, Rishi Sunak, afronta el próximo jueves 4 de mayo su primer desafío en las urnas, con unas elecciones municipales que pondrán a prueba si es capaz de frenar la hemorragia de votos que acecha a su Partido Conservador.

Pese a que se trata de unos comicios parciales -no se vota en Londres, Escocia o Gales-, la cita servirá como termómetro para medir el estado de ánimo del país tras los turbulentos gobiernos de Boris Johnson y Liz Truss y para calibrar si la sensación que flota en el aire de fin de ciclo se corresponde con la realidad.

Los expertos insisten en que las municipales no pueden interpretarse como un ensayo general para las elecciones legislativas de 2024. Sin embargo, la previsible caída "tory" sí dará pistas sobre la capacidad de los laboristas para arrebatar el Gobierno a los conservadores tras 13 años.

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En total, el jueves se ponen en juego más de 8.000 concejalías en ayuntamientos y consejos municipales de Inglaterra, de las que 3.367 están en manos conservadoras.

La sangría será grande, de eso parece haber pocas dudas. Las encuestas dan a los laboristas -que parten con 2.143 concejales- una ventaja de unos 13 puntos.

Como suele suceder en las citas electorales, la pelea se juega por ahora en el terreno de la gestión de expectativas. El presidente del Partido Conservador, Greg Hands, ha advertido de que pueden perder alrededor de mil ediles. Ahí ubican los "tories" el umbral por el que juzgar su desempeño. Cualquier cifra por debajo del millar será publicitada como un relativo éxito.

Si la situación se presentaba calamitosa para el partido en el Gobierno hace solo unos meses, la llegada de Sunak al poder en octubre del año pasado tras unas primarias ha conseguido calmar las aguas políticas y abrir una rendija de esperanza para los conservadores de cara a 2024.

Como advirtió el profesor de la London School of Economics (LSE) Tony Travers en un encuentro con la prensa esta semana, si la extrapolación del voto del jueves a unas generales no permite a los laboristas superar el 40 %, se complicarán las posibilidades de la formación encabezada por Keir Starmer de hacerse con la mayoría absoluta el año que viene.

Con las consecuencias negativas del Brexit cada vez más evidentes y el desastre financiero que Sunak heredó de su antecesora Truss, el contexto económico juega en contra de los "tories", que tratan de arrastrar el debate hacia las llamadas "guerras culturales".

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A juicio de la experta Sarah Hobolt, también de la LSE, el coste de la vida se impone en el interés de los ciudadanos sobre otras cuestiones en las que la derecha se siente más cómoda, como el discurso contra la llegada de pateras a través del canal de La Mancha o el propio Brexit.

La salida británica de la Unión Europea continúa siendo un eje fundamental en la política del Reino Unido, pero comienza a difuminarse su efecto.

Las mayores preocupaciones para los ciudadanos son ahora la economía y la sanidad, por encima de la inmigración o el Brexit, aunque en las elecciones locales dominan también otras claves más cotidianas.

"Cuando los votantes se preocupan por los servicios públicos, eso tiende a beneficiar a los laboristas", juzga Hobolt, quien pese a todo cree que la debilidad del líder laborista, Keir Starmer, resta posibilidades a la oposición.

Además, en las municipales los partidos pequeños, como los Verdes, suelen obtener buenos resultados al servir muchas veces como voto protesta.

Para añadir incertidumbre al resultado, por primera vez los británicos deberán presentar obligatoriamente un documento identificativo con foto para poder depositar la papeleta.

En un país en el que no existen los carnés de identidad ni existe un documento obligatorio que certifique que una persona es quien dice ser -se calcula que más del 13 % carece de pasaporte-, esto puede alejar de las urnas a miles de personas, a juicio de los especialistas.

Pese a que se puede solicitar ex profeso un documento que permita sufragar, se teme que las minorías étnicas y los más jóvenes opten por quedarse en sus casas, algo que perjudicaría especialmente al centro-izquierda.