Taiwán acepta la presencia de militares de EE.UU. en la isla
La presidenta Tsai Ing-wen dice que Washington vendrá en apoyo del territorio en caso de un ataque de China
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, confirmó ayer por primera vez que Estados Unidos cuenta con presencia militar en la isla “para entrenar a las tropas taiwanesas”, algo que China describió como una “provocación” y una “amenaza contra la paz” por parte de Washington.
En una entrevista con la cadena estadounidense CNN de la que se hicieron eco los medios taiwaneses, Tsai respondió “sí” a la pregunta: “¿El apoyo de EE.UU. incluye militares para entrenar a las tropas taiwanesas?”.
Asimismo, la mandataria añadió que existe una “amplia gama de cooperación” con EE.UU. para “aumentar la capacidad de defensa” de Taiwán, pero evitó precisar el número exacto de efectivos estadounidenses en el país, limitándose a decir que son “menos de los que se cree”.
La peor crisis entre Taiwán y China en los últimos 40 años
Leer másEl ministro de Defensa de Taiwán, Chiu Kuo-cheng, intentó matizar las palabras de la presidenta, al asegurar que Tsai “no ha dicho que hubiese un destacamento militar estadounidense en la isla”, definiendo la presencia de efectivos de EE.UU. como “personal en intercambio”.
Sea como fuere, Pekín, por medio del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin, declaró que las acciones independentistas en la isla “no pueden cambiar el hecho irrefutable de que Taiwán es parte de China”.
Además, avisó a las autoridades de la isla -que se gobierna de manera autónoma desde 1949, pero cuya soberanía reclama Pekín- de que “la búsqueda de la independencia es un callejón sin salida”, al tiempo que instó a Washington a actuar “bajo el principio de una sola China”, por el cual se niega la existencia de la República de China (Taiwán) en favor de la República Popular China.
La afirmación de Tsai supone la confirmación de la información publicada por el diario estadounidense The Wall Street Journal a principios de mes en la que aseguraba que una veintena de miembros de las fuerzas especiales y del Cuerpo de Marines de Estados Unidos se encontraba en la isla desde hace al menos un año para entrenar a las tropas terrestres y marítimas taiwanesas.
La semana pasada, en otra declaración poco habitual, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que su país “tiene el compromiso” de defender militarmente a Taiwán en caso de que China ataque la isla, extremo ni confirmado ni descartado en el Acta de Relaciones de Taiwán fruto del ‘statu quo’ creado en 1979, cuando Washington estableció oficialmente relaciones diplomáticas con Pekín en detrimento de Taipéi.
En esa ocasión, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, también aclaró lo dicho por su presidente, con estas palabras: “No ha habido ningún cambio. El presidente no estaba anunciando ninguna modificación de nuestra política, ni ha tomado ninguna decisión que cambie nuestra política”. Psaki reiteró que la relación entre EE.UU. y la isla en materia de defensa está regida por la Ley de Relaciones con Taiwán, a cuyos principios, entre los que se incluye ayudar a los taiwaneses a mantener “una capacidad suficiente de autodefensa”, Washington seguirá adhiriéndose.
Por tanto, la intervención estadounidense en caso de que Pekín ataque sigue siendo una incógnita, pero Tsai declaró a CNN que “dada la larga relación” entre Taiwán y EE.UU., tiene “fe en que EE. UU. defendería” la isla en ese supuesto.
Este mes los líderes de la República Popular China y de la República de China reafirmaron sus posturas tradicionales: el presidente chino, Xi Jinping, vaticinó que “la reunificación puede conseguirse y se conseguirá”, mientras que Tsai proclamó que “nadie puede obligar a Taiwán a tomar el camino elegido por China”, la cual “no ofrece ni un estilo de vida libre y democrático para Taiwán ni soberanía para sus 23 millones de habitantes”