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Washington
El comité selecto de la Cámara que investiga el ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos celebra su primera audiencia pública. / Jabin Botsford /efe

La toma del Capitolio fue un intento de golpe de Estado

La comisión investigadora analiza el suceso del 6 de enero de 2021, en el que murieron cinco personas.  

El asalto al Capitolio del 6 de enero del 2021 fue la ‘culminación’ de un intento de golpe de Estado por parte del entonces presidente Donald Trump (2017-2021), quien se vio apoyado sobre el terreno por el grupo ultraderechista Proud Boys, sostuvo el 9 de junio el comité que investiga el suceso.

La primera audiencia pública de la comisión investigadora estuvo marcada por videos y testimonios escalofriantes que se retransmitieron en directo por casi todas las cadenas de televisión del país, en horario de máxima audiencia, en un intento por impactar en la opinión pública estadounidense.

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“El 6 de enero fue la culminación de un intento de golpe de Estado, un intento descarado”, afirmó al comenzar la sesión el presidente del comité, el demócrata Bennie Thompson, afroamericano de Misisipí que comparó ese oscuro día de la democracia estadounidense con los tiempos de la esclavitud y el Ku Klux Klan.

Thompson y la vicepresidenta del comité, la republicana Liz Cheney, describieron una conspiración tramada con el mayor detalle y con “siete pasos”, con el objetivo de que Trump permaneciera en el poder, pese a haber perdido las elecciones de 2020 frente al actual jefe de Estado, el demócrata Joe Biden. En su presentación, Cheney atizó al exmandatario con especial fuerza: “El expresidente Trump fue el que citó a la muchedumbre, el que la congregó y quien encendió la llamada de este ataque”.

La legisladora, hija del exvicepresidente Dick Cheney (2001-2009), forma parte de la pareja de republicanos que componen el comité, mayoritariamente demócrata, y fue expulsada del liderazgo de su partido el año pasado por refutar las mentiras sobre fraude electoral de Trump. Cheney aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje a sus correligionarios, algunos de los cuales se hacen eco de teorías conspiratorias que niegan que el ataque sucediera.

En una pantalla colocada encima de los legisladores, se fueron mostrando extractos de entrevistas del comité con exasesores de Trump que aseguraron que le habían dicho a él o a su jefe de gabinete, Mark Meadows, que las alegaciones sobre fraude electoral no eran ciertas. También se proyectaron en la enorme pantalla fragmentos de las entrevistas del comité con el yerno del exmandatario, Jared Kushner, y de una de las hijas de Trump, Ivanka, quien por primera vez apareció públicamente diciendo que no se creía el bulo del fraude electoral.

Sentado entre el público estaba el agente afroamericano Harry Dunn, que fue objeto de ataques racistas el día del asalto, y Serena Liebengood, viuda de un agente conocido como Howie por sus compañeros y que se suicidó días después del ataque.

De hecho, los Proud Boys podrían haber planeado con anterioridad el ataque y serían una pieza clave para saber por qué se produjo el asalto al Capitolio, apuntaron los investigadores. El día del asalto, Trump dio un discurso a mediodía fuera de la Casa Blanca, en el que instó a sus seguidores a marchar a la sede del Congreso y “luchar” por su Presidencia. Antes de que terminara el discurso, “un par de cientos” de integrantes de los Proud Boys comenzaron a marchar al Congreso, explicó en la audiencia el cineasta británico Nick Quested, quien estaba haciendo un documental del grupo.