Vientos huracanados generan “megaincendio” en Australia
Miles de ciudadanos protestan por los incendios que están arrasando su país. Piden la dimisión del primer ministro por su inacción ante la catástrofe.
Vientos huracanados provocaron ayer en el sudeste de Australia la fusión de dos enormes incendios, convirtiéndolo en un gigantesco fuego que asola un territorio equivalente a cuatro veces la superficie de la ciudad de Nueva York, mientras miles de manifestantes exigían acciones contra el cambio climático.
Rescatan a los atrapados en las playas por los incendios
Leer más“Las condiciones son duras hoy. Los vientos cálidos y secos vuelven a constituir un verdadero desafío”, afirmó ayer Shane Fitzsimmons, jefe de bomberos en las zonas rurales de Nueva Gales del Sur, tras algunos días de relativa calma.
Como se temía, las temperaturas subieron ayer hasta los 40 ºC en varias partes del Nueva Gales del Sur y Victoria, donde se han unido dos fuegos para formar otro “megaincendio”.
El estado de catástrofe natural fue ampliado el jueves por 48 horas en Victoria debido a las fuertes temperaturas. Varias órdenes de evacuación fueron emitidas a los habitantes de las zonas fronterizas entre Nueva Gales del Sur y Victoria.
La primera ministra del Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, afirmó que había más de 130 fuegos activos en su estado, de los cuales unos 50 aún están fuera de control.
La situación era también especialmente preocupante en la isla Canguro, en el sur de Australia, cuyo principal localidad, Kingscote, estaba aislada del resto del mundo debido a los enormes incendios.
-MUERTE Y DESTRUCCIÓN-
La temporada de incendios, particularmente precoz y virulenta, ha causado ya 26 muertos en Australia, reducido a cenizas una superficie equivalente a la de la isla de Irlanda (80.000 km2) y destruido más de 2.000 casas.
Expertos de la Universidad de Sídney consideran que la catástrofe ha provocado la muerte de mil millones de animales, cifra que incluye a mamíferos, aves y reptiles.
Estas condiciones de prolongada sequía, agravada por el cambio climático, puede generar, según los expertos, incendios más frecuentes e intensos.
Australia ha sufrido en 2019 su año más cálido y seco, con la más alta temperatura máxima media registrada a mediados de diciembre, de 41,9 ºC.
Como consecuencia, los incendios que desde septiembre azotan Australia han emitido unas 349 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera hasta el momento, según datos de la plataforma Periodistas por el Planeta, quien cifra en 532 millones de toneladas las emisiones anuales totales vertidas por el país en 2018.
En el Estado oceánico ya se ha calcinado “más superficie que en la pasada temporada de incendios en la Amazonía”, según datos preliminares que “deberán ser revisados al alza porque se va a quemar más”, explicó a Efeverde el profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Fernando Valladares.
Además, el balance de carbono arrojado por ahora a la atmósfera terrestre resulta “escalofriante y de récord”, apuntó Valladares, quien recalca que “todavía hay que ajustarlo”.
-MASIVAS PROTESTAS-
En varias ciudades de Australia, decenas de miles de personas se manifestaron ayer para exigir al gobierno: más medios contra el cambio climático y la dimisión del primer ministro, Scott Morrison, por su inacción ante la catástrofe.
“Estamos protestando porque necesitamos acciones urgentes contra los incendios y la crisis climática”, dijo Anneke De Manuel, una de las organizadoras de la protesta convocada en Melbourne por los universitarios ecologistas Students for Climate Justice y el movimiento Extinction Rebellion.