La demolición inició el pasado 5 de febrero.

Municipio advierte que seguira con la Aerovia

El Municipio guayaquileño informó oficialmente que la demolición de la piscina pública continuará para beneficio de la ciudad.

Es una historia poco romántica, pero aún así se inició en febrero. En el medio, lo que nuevamente se disputa, es la vigencia o caducidad de un bien patrimonial: la piscina pública municipal de Guayaquil, sobre las calles Malecón 2000 y Loja.

Ante la polémica de si seguir o no con su demolición para darle paso a una de las estaciones de la Aerovía (sistema de trasnporte aerosuspendido) , el gobierno seccional ya se ha pronunciado con una decisión: “La Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil y la ATM no van a detener el proyecto de la Aerovía”.

El conflicto por un informe

Esta, sin embargo, es solo la conclusión de una serie de argumentos donde se habla de los beneficios que traerá la obra para el tránsito de la ciudad y del visto bueno que le dio el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) al informe de 2016 presentada por el Consorcio Aerosuspendido Guayaquil POMA SOFREATESA (encargada de los trabajos de la Aerovía).

Sobre ese informe tanto el INPC y el Ministerio de Cultura coinciden: la investigación aborda solo la parte arqueológica (que es netamente estudio de suelo), no se habló nunca de intervenir la piscina porque para eso, se requiere otro tipo de informe, uno estructural donde se hable de las edificaciones sobre el terreno.

Además, con especial énfasis el comunicado emitido por el Municipio se refiere a Miguel Esteban Delgado, Coordinador Zonal 8 del Ministerio de Cultural, a quien se lo califica de un “permanente malqueriente de la ciudad”, debido a sus continuas oposiciones a los proyectos que han tenido, como el de derribar una “casa vieja entorpeciendo el desarrollo turístico y comercial de la calle Panamá”. La obra se paralizó.

Eso es lo que esta vez el Municipio no quiere que pase: que la Aerovía se estanque y finalmente con eso se detendría “el desembolso que provienen de la Agencia Francesa de Desarrollo, lo que atentaría contra el prestigio crediticio municipal”.

No hay recursos para rescatar bienes

En cuanto a la conservación del patrimonio guayaquileño, el Municipio insiste en que también es mentira que hayan recibido 40 millones de dólares para la restauración de bienes de este tipo. Que cualquier obra como las gestionadas en iglesias, parques, monumentos, Barrio Las Peñas han sido autofinanciadas y sacadas del presupuesto de la Alcaldía.