El Municipio de Quito no presentó medidores de calidad para sus proyectos
Las metas establecidas no pueden verificarse. La Contraloría detecta anomalías en la gestión pasada
Lo bueno o malo que se gestiona desde el Municipio de Quito no se puede calificar, al menos no de forma técnica. Los logros y retrocesos pueden ser evidenciados por la ciudadanía en su cotidianidad pero no pueden ser valorados porque la autoridad cantonal no cuenta con medidores de calidad ni indicadores de gestión. Principios básicos para la operación de una ciudad con más de dos millones de habitantes.
Los jóvenes rescatan el orgullo de vivir en Quito
Leer másDesde 2013 se detectó la necesidad de que la capital cuente con indicadores que permitan medir el éxito o fracaso de una decisión municipal. En ese año se emitió una resolución para elaborar los medidores pero no se cumplió. Hasta 2019, año de la última inspección, no se emitió un reglamento que permita valorar el trabajo administrativo y de planificación en el Distrito Metropolitano de Quito.
En la actual administración debía corregirse el problema pero no es posible conocer si se aplicaron correctivos y se implementaron indicadores. EXPRESOconsultó a la Secretaría de Comunicación del Municipio pero, hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.
¿Qué implica no contar con indicadores? Lo dicho supone que los proyectos que desarrolla el Municipio quedan en el aire cuando se desea saber si son efectivos o no. Esos proyectos, como manda la ley, cuentan con recursos económicos significativos.
En otras palabras, la autoridad local no está en capacidad de conocer si el uso del dinero de todos los quiteños es adecuado o no.
La planificación estatal, en Ecuador y en todas partes del mundo, debe responder a resultados que tengan efecto en la calidad de vida de su población. Si no se puede evidenciar y calificar un eje de planificación, ¿cómo se sabrá si las autoridades están trabajando de manera oportuna?
La Contraloría General del Estado elevó la primera voz de alarma por la falta de medidores técnicos en Quito. En mayo del año pasado ya se advirtió de esta problemática al alcalde Jorge Yunda. Hasta su despacho llegó un informe con los problemas detallados.
En ese informe se explica, por ejemplo, qué significa un indicador de gestión y porqué son importantes. Se trata de metas que debe tener un plan para que sea declarado rentable y útil. El documento destaca que no existían metas en los planes operativos anuales en el ordenamiento territorial.
La seguridad ciudadana en Quito enfrenta dos amenazas
Leer másLa falta de claridad administrativa también provocó, en parte, que la entrega de becas entre 2017 y 2019 no se haga con controles y seguimiento oportuno. Es más, en algunos casos se desconocen los valores asignados porque no se liquidaron a tiempo.
Educación no fue la única área afectada. El informe de la Contraloría General del Estado detalla que la Secretaría de Movilidad también tuvo inconvenientes por la falta de una documentación que regule la planificación de proyectos y sus resultados.
Entre 2017 y 2018, dice la entidad que dirige Pablo Celi, no se realizaron supervisiones y seguimiento de los proyectos de movilidad y de mejoramiento del servicio del sistema integrado de transporte comercial y público. Tampoco se evidenció el cumplimiento de los objetivos estratégicos en los planes de promoción de transporte alternativo no motorizado.
Las direcciones de talento humano del Municipio de Quito y sus entidades adscritas también muestran las consecuencias de la poca planificación ordenada. Los concursos de reclutamiento de personal se realizaron sin aplicación del Acuerdo Ministerial sobre escalas salariales y no se aseguró la custodia, mantenimiento y conservación de los expedientes de los burócratas. El desorden provocó que no se pueda analizar la información acumulada.