Música, grandes monigotes y juegos pirotécnicos despidieron el año en Cuenca
El ambiente festivo se vivió desde muy temprano durante el último día de 2023 en Cuenca.
Las calles céntricas de la ciudad se convirtieron en escenarios de los vecinos que construían presurosos sus monigotes para despedir el año con un poco de arte, humor y buenos deseos para el 2024.
La fiesta se encendió con el tradicional concurso de 'Años Viejos' de Amistad Club. En una chiva con música a todo volumen y luces de colores se inicio el recorrido por los 29 barrios que se inscribieron en este evento.
Los payasos pusieron el toque de humor y algarabía. A cada barrio que llegaban hacían bailar a la gente y con chistes pícaros entretenían al público mientras el jurado calificador analizaba la propuesta creativa.
En el Centro Histórico decenas de turistas que visitaron la ciudad para recibir el año nuevo también disfrutaron de música en vivo y presentaciones artísticas hasta el momento de encender los monigotes.
Cuando las luces artificiales encendieron el cielo y la cuenta regresiva despidió al 2023 los abrazos, los buenos deseos y saltar el fuego de la quema le dieron un sentido de nostalgia y esperanza de que el nuevo amanecer sea de felicidad para todos los ecuatorianos.
Desde el mirador de Turi también se disfrutó de un espectáculo de juegos pirotécnicos y el humo de la quema de los monigotes copo el ambiente. Las calles céntricas de la ciudad se convirtieron en escenarios de los vecinos que construían presurosos sus monigotes para despedir el año con un poco de arte, humor y buenos deseos para el 2024.
La fiesta se encendió con el tradicional concurso de 'Años Viejos' de Amistad Club. En una chiva con música a todo volumen y luces de colores se inicio el recorrido por los 29 barrios que se inscribieron en este evento.
Los payasos pusieron el toque de humor y algarabía. A cada barrio que llegaban hacían bailar a la gente y con chistes pícaros entretenían al público mientras el jurado calificador analizaba la propuesta creativa.
El recorrido terminó antes de la medianoche, pero la fiesta en la ciudad recién se iniciaba.
En el Centro Histórico decenas de turistas que visitaron la ciudad para recibir el año nuevo también disfrutaron de música en vivo y presentaciones artísticas hasta el momento de encender los monigotes.
Cuando las luces artificiales encendieron el cielo y la cuenta regresiva despidió al 2023 los abrazos, los buenos deseos y saltar el fuego de la quema le dieron un sentido de nostalgia y esperanza de que el nuevo amanecer sea de felicidad para todos los ecuatorianos.
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Desde el mirador de Turi también se disfrutó de un espectáculo de juegos pirotécnicos y el humo de la quema de los monigotes copo el ambiente.
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