¿Narcopolítica? ¡Qué va!
¿Qué tienen en común políticos, jueces, abogados y narcos? Estas son las 20 coincidencias más impresionantes de 2022
Dicen los correístas que no hay narcopolítica en el país, nomás coincidencias: desconocidos que se fotografían con ellos, abogados que son libres de defender a quien quieran, jueces que ni conocen... Si resulta que son narcos no es su culpa. Pasa todo el tiempo. Y como el fin de año es temporada de listas, aquí va la nuestra, con las 20 coincidencias que marcaron la política nacional durante el 2022.
La foto de la piscina
1.¿Qué posibilidades hay de que un asambleísta termine metido en la misma piscina de Miami en la que un prófugo de la justicia celebra su cumpleaños con amigos y socios de corruptelas? Una en un millón. Al legislador correísta Ronny Aleaga, una concurrencia de hechos por demás improbable lo llevó a compartir aguas con Xavier Jordán, enjuiciado por asociación ilícita para la venta de insumos médicos durante la pandemia del COVID. Es la primera coincidencia de esta lista y, sin duda, la mayor del año, pues de ella se desprende una interminable cascada de nuevas coincidencias que sacudieron al país desde el momento en que el asambleísta Fernando Villavicencio publicó la foto, a fines de abril.
Antes de huir del país, Jordán había traspasado su mansión de Samborondón a su amigo Leandro Norero, un narcotraficante con boleta roja de la Interpol que terminaría cayendo en un operativo de la Policía un mes más tarde, con 6 millones de dólares en efectivo y 4 millones en joyas y lingotes de oro. Trece años antes, Jordán y Aleaga pertenecían a dos bandas enfrentadas de Guayaquil (los Ñetas y los Latin Kings) y participaron juntos (caramba, que coincidencia: la número 2 de nuestra lista) en el proceso de pacificación auspiciado por Rafael Correa. Al verlo en la piscina se diría que Aleaga está conchabado con los mafiosos, pero él se ha explicado con bastante claridad: ocurre que andaba con su hermano Ricky, cuya novia tiene un amigo que dice conocer a un tipo que, al parecer, fue invitado a la fiesta de Jordán y ahí cayeron todos. Él ni lo conoce. O algo así. Hay que ver cómo se dan las casualidades de esta vida.
Leandro Norero y Jorge Glas compartieron abogados y un acto político
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2.La tercera coincidencia es de no creer e involucra a alguien más importante que Aleaga. Ocurre que Leandro Norero y el exvicepresidente Jorge Glas compartieron abogado: Jonathan Aguinda. La cuarta coincidencia ya es para volverse loco: el actual abogado de Jorge Glas también se dio a conocer, en 2004, por sus relaciones con el narcotráfico: Edison Loaiza Granda fue sentenciado a 25 años de prisión por tramitar y constituir compañías truchas para uso de los narcos. Luego obtuvo una rebaja de su condena y salió antes de tiempo. Su hijo, Edison Loaiza Feijó, consiguió empleo como asesor de un asambleísta: Ronny Aleaga. Es la coincidencia número 5.
Mala suerte ha tenido Glas con sus abogados. Todos tuvieron algo que ver con el narco. Coincidencia número 6: el que lo defendió en el caso Sobornos, Harrison Salcedo, fue también abogado de José Luis Zambrano, alias Rasquiña, jefe de los Choneros. Y durante años impidió la extradición de Dritan Rexhepi, un albanés que, desde una cárcel del Ecuador, controlaba el envío de cocaína a Europa. Ahora el correísmo se opone a la extradición de narcos ecuatorianos solicitados en el extranjero, pero eso no tiene nada que ver con estos negocios turbios: eso es nomás la coincidencia número 7.
‘In dubio pro narco’
3.Si los abogados son unos angelitos, ¿qué no decir de los jueces? También le ha tocado al correísmo la ingrata fortuna de compartirlos con el narco.
Coincidencia número 8: Emerson Curipallo, juez de Santo Domindo de los Tsáchilas que puso en libertad a Jorge Glas, también excarceló a dos lugartenientes de Leandro Norero: Jonatan Navarrete, alias Cuyuyui, y Santiago Madrid, alias Madrid, sentenciados por asesinato y narcotráfico.
Coincidencia número 9: Banny Molina, el juez que concedió a Jorge Glas su primer y fallido habeas corpus, hizo lo propio con Daniel Salcedo, condenado por su participación en el negociado de Jordán con insumos médicos. Terminó preso por usurpar funciones.
Coincidencia número 10: el juez Pedro Moreira, que en abril pasado concedió una primera excarcelación a Junior Alexander Roldán, alias JR, líder de los Choneros (excarcelación ilegítima, pues se trata de un asesino reincidente), apareció a la semana siguiente junto a Marcela Aguiñaga y Ronny Aleaga, acompañando a Jorge Glas en los juzgados.
Coincidencia número 11: el juez de Paján Simón García Tello, que dejó en libertad a Daniel Salcedo, había sido condecorado días antes por el legislador correísta manabita Joao Acuña, quien se fotografió con la sonrisa de oreja a oreja junto a Salcedo y su abogado horas después de su liberación.
Coincidencia número 12: el juez Luis Antonio Tamayo, que redujo de 20 años a 8 la condena de Rasquiña, aparece en una fotografía junto al legislador correísta Roberto Cuero, en amistosísima actitud junto a una piscina en Playas.
Ronny Aleaga desaparece del ojo público y deja a su alterna
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4.Coincidencialmente se paran los mafiosos al lado de los políticos importantes y se echan un selfi. Por la jeta. El prófugo Xavier Roldán, abrazadísimo con una risueña Marcela Aguiñaga en las gradas de un estadio (coincidencia 13). El narco Leandro Norero, entre Rafael Correa y Ricardo Patiño (coincidencia 14) y, ocho años más tarde, junto a Jorge Glas (coincidencia 15) en un acto en el que solo se podía entrar con invitación de la Vicepresidencia. Pedro Zamora, alias Bambi, recaudador de Norero según un organigrama entregado a la Comisión de Fiscalización por el Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), junto a Rafael Correa y Marcela Aguiñaga (coincidencia 16), de cuya asesora, Génesis López, es novio, según esa misma fuente (coincidencia 17). Lo cual no es raro si se considera que fue asesor de la Presidencia entre 2011 y 2015 (coincidencia 18). El prófugo Rafael Correa, en México, de brazo cruzado sobre el hombro con el prófugo Juan Pablo Jaramillo, operador del también prófugo Xavier Jordán. Tres prófugos hacen una coincidencia enorme: la número 19.
20 y vuelta a empezar
5.El 15 de diciembre, el juez Jorge Aldaz concede la libertad a alias JR, jefe de los Choneros. 37 hombres armados lo esperan para resguardarlo a su salida de la cárcel. Una facción de Los Lobos se interpone. Se desata un tiroteo. Acude lo más granado de los grupos de élite de la Policía, el GIR y el GOE: más de cien personas. En poco tiempo reducen a los mafiosos. Entre ellos, dos cabos de la Marina condecorados por la Asamblea: Jorge León Quiñónez y Fabrizzio Cordero Vergara. ¿Y quién fue el asambleísta que propuso y gestionó su condecoración? Exacto: Ronny Aleaga. La coincidencia número 20 nos devuelve al personaje del principio y nos deja listos para empezar de nuevo. Feliz 2023.
La Yapa: una coincidencia musical
El 22 de febrero de 2022, el rapero esmeraldeño Javier Bautista, conocido con el nombre artístico de El Maldito Brujo, fue asesinado a tiros por un sicario en la ciudad de Callao, Perú. Famoso por su estética narco (solía aparecer en sus videos mostrando armas y fajos de billetes, igual que el abogado de Jorge Glas, Harrison Salcedo), Bautista le cantó lo mismo a Rasquiña que a Andrés Arauz, el candidato correísta a la presidencia, cuyo jingle de campaña alcanzó casi las 50 mil reproducciones. ¿Y quién produjo esta pieza publicitaria? Otro narco de proyección internacional. Enrique Portocarrero, el narcolavador ecuatoriano detenido en España el pasado 30 de noviembre y cuya extradición ha sido solicitada por Estados Unidos, es el dueño de la productora musical que trabajó para la campaña correísta.