La Navidad tuvo dos rostros opuestos en Quito
La mendicidad aumentó debido a la emergencia sanitaria. El Municipio ofrece albergues para personas en situación de calle
La restricción de la movilidad vehicular no aplica para todos. Comerciantes informales y mendigos no dejan de transitar en Quito buscando algunas monedas para sobrevivir. Familias enteras que no tienen un hogar para dormir piden caridad en los semáforos. Algunos limpian parabrisas, hacen malabares y hasta escupen fuego -poniendo en riesgo su salud- a cambio de centavos.
La pandemia modernizó el 'look' del Niño Jesús
Leer másHasta el año pasado, esa imagen se intensificaba en las principales calles de la capital durante el último mes del año. En este diciembre, con una pandemia que elevó los índices de pobreza y generó un crecimiento del desempleo y el empleo inadecuado (donde se ubican los vendedores ambulantes), no solo hay mendicidad y comercio informal en las principales avenidas. La situación se extendió a calles y pasajes con poco tránsito vehicular.
El Municipio de Quito y el Ministerio de Inclusión dan alternativas de albergues y ayuda que son insuficientes. Al menos eso dicen los afectados.
El Patronato Municipal San José ofrece alternativas de albergues para las personas en situación de calle. En varios puntos de la ciudad se encuentran ciudadanos de la tercera edad, con discapacidad o niños pidiendo ayudas y caridad.
Las prendas con una 'segunda vida' tienen una demanda alta en Quito
Leer másLos vendedores informales aseguran, de su parte, que este es uno de los años más bajos de sus ventas. La gente, cuentan, teme contagiarse de coronavirus al comprar productos en la calle. La solución municipal fue la reubicación que tampoco es bien vista. Una de las críticas más fuertes que se hace al alcalde Jorge Yunda es que los planes de reubicación del comercio informal no dan resultados porque los consumidores no van a esos lugares.