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Caso. La desahuciaron y el medicamento paliativo no hay en stock.Angelo Chamba

“Necesito mensualmente más de $ 2 mil para mis medicinas”

Consuelo Ruano padece cáncer de páncreas y tumores en el hígado. Es jubilada y su medicación no hay en el hospital Carlos Andrade Marín del IESS.

Consuelo Ruano Morejón es otra paciente a la espera de octreotida de 20 miligramos en el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). A ella hace siete años, aproximadamente, le detectaron cáncer de páncreas. Esta enfermedad catastrófica la obligó a jubilarse. Su tratamiento lo ha llevado desde entonces en el HCAM, en el centro norte de Quito, pero durante los dos últimos años le ha tocado vivir muchas peripecias para seguir con vida.

Me siento frustrada. Si yo no trabajara no viviría, porque con $ 217 qué se hace.

Consuelo Ruano Morejón

“Cuando fui a mi primera cita, el médico me dijo que las quimioterapias no me harían nada y me daba tres meses de vida. Entonces decidí no hacerme las quimios porque si me quedan tres meses los voy a disfrutar. En marzo de 2020 me sugieren un tratamiento con una inyección mensual, fui una de las primeras pacientes que aceptó, y los primeros dos meses me dieron, pero luego ya no”, comenta.

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“Son 10 meses que el seguro no ha tenido la inyección y este tiempo he comprado seis meses, los otros cuatro no he comprado porque no he tenido el dinero, porque aparte de la inyección debo comprar unas pastillas para el funcionamiento de la mitad de mi páncreas”, comenta.

El medicamento es la octreotida de 20 miligramos, utilizado para los pacientes con acromegalia para evitar que sus extremidades crezcan. En el caso particular de Consuelo, la ampolla fue recomendada para que tumores endocrinos que salieron en su hígado e intestino, a raíz del cáncer que se convirtió en metástasis, no generen malestar en su cuerpo y contraerlos, aunque no frenan su esparcimiento.

La octreotida no es fácil adquirirla y su costo en farmacias particulares llega hasta los $2.300. Consuelo cuenta a EXPRESO que luego logró conseguir la ampolla en $ 1.600 y posteriormente le sugirieron un genérico que le cuesta $ 1.100 y con el que se ha mantenido, pero que tampoco puede comprarlo todos los meses.

“De jubilación recibo 217 dólares, me ha tocado pedir ayuda a mis amigas y familiares. Pese a mi enfermedad aún trabajo, hago trámites legales, cuido jardines, vendo pijamas y bocaditos, cosas de aseo”, relata doña Consuelo. Esta paciente del HCAM ha llegado hasta la Vicepresidencia de la República a suplicar por su medicamento, pero en un oficio le respondieron que eso era responsabilidad del hospital.

Semanas atrás, EXPRESO conversó con Mauricio Heredia, director médico del HCAM, y reveló que por falta de presupuesto en administraciones anteriores no se adquirió la medicación. No obstante, a través de un comunicado reciente se informó a este Diario que se estima para noviembre la adjudicación de 1.048 unidades del fármaco para 8 meses, aproximadamente, y para solventar a pacientes con casos complejos se realizó un préstamo de 30 ampollas con la Red Interna del IESS que fueron entregadas a 10 pacientes.

  • SOLUCIÓN

El hospital no tiene por ahora en stock el medicamento para entregarlo mes a mes. La casa hospitalaria informó a este Diario que la actual administración ha invertido alrededor de $ 681.200 en la compra de octreotide de 20mg para tener un stock del fármaco de 1.048 unidades para los próximos 8 meses, aproximadamente.