Guayaquil. Después de hacer sus compras, una numerosa familia se prepara para merendar.

Los negocios de pollo asado crecen a punta de ofertas

Según un estudio, un 25 % de los consumidores en asaderos son personas entre 16 a 30 años. La mayoría son familias que salen a pasear.

La misma contracción económica que se vive en Ecuador y que provoca dolores de cabeza a unos, actúa a favor de los asaderos de pollos. En el momento que las familias se ven sin dinero para salir a comer a un restaurantes de élite, buscan los locales donde venden comida más económica, saludable y deliciosa; características que tiene el pollo asado o al carbón. Por ello, estos negocios han crecido en una época crítica para la economía del Ecuador.

En cuanto la falta de dinero fue más evidente en los bolsillos de los ciudadanos de a pie, las principales franquicias de pollos asados sacaron ofertas. Unas ofrecen dos pollos y otros pollo y medio, por el precio de uno. El resultado es que venden entre 1.000 y 2.000 aves por semana. Así indicaron a Diario EXPRESO los administradores de los locales consultados y que están ubicados a lo largo de las calles Portete, Ernesto Albán y de ciudadelas como Sauces y Alborada.

Las mismas estadísticas del Banco Central del Ecuador apoyan la visión de los dueños de los asaderos, porque desde el tercer trimestre de 2014 hasta el primer trimestre de 2017 el sector de alojamiento y el servicio de comida estuvo en decrecimiento. En el primer trimestre de 2017 fue de -2,1 %. Entonces, mientras eso ocurría en los restaurantes en forma general, los asaderos sacaron provecho. El administrador de asadero El Gran Super Chano, David Peña, indicó que en cuanto pusieron las ofertas, las ventas se incrementaron en un 70 %. Un porcentaje que más o menos manifestaron los otros locales.

Y es lógico, dice Guido Santillán, gerente de Ecuafranquicia, quien explica que el éxito está en ofrecer un producto de calidad al alcance de todo bolsillo, así la familia de cuatro miembros que sale a comer gasta solo 15 dólares y se ahorra 40, porque en otros restaurantes gasta por persona unos 13,75 dólares.

El éxito de las ventas ayudó a que se abran más locales, unos propios y otros franquiciados.

Entre los que inauguraron nuevas sucursales está Leñas & Carbón. Su dueño, Fernando Esmeraldas, manifestó que tenían tres asaderos: en el Suburbio, Alborada y Guasmo. Hace dos meses abrió un nuevo local en la Guangala y en un mes lo hará en Sauces.

Otro asadero familiar es la Esquina D’ Alex, por el incremento de las ventas ampliaron a dos pisos el local de Los Ríos y El Oro; la inversión fue de unos $ 120.000. Su dueño, Édgar Loor, dijo que la calidad, el sabor y los precios cómodos son la clave de su éxito.

Ahora que la situación está mejorando, de a poco, para otros tipos de restaurantes, la estrategia que van a explotar es lo saludable que es comer pollos asados. “Ayuda a mantener una buena figura”, dijo Peña.

Además continuarán con las ofertas, porque para los dueños de los asaderos la ganancia está en el volumen de venta (2.000 pollos a la semana) y no en ofrecer un producto caro.

Nuevos locales

Leña & Carbón

Es el local de la Guangala que se inauguró hace dos meses y que ya tiene éxito, según su dueño, Fernando Esmeraldas. En la foto se pueden observar atractivas promociones.

Pollos D’ Alex

Es un negocio familiar, no franquiciado a particulares. Tiene seis locales propios y una ampliación en el asadero principal de Los Ríos y El Oro.