Nelsa Curbelo: “Las cárceles son bodegas humanas”
Comisionados califican a los pabellones como centros de tortura. Presos denuncian maltratos durante visitas familiares
Desde enero se logró lo que la Policía Nacional y Ejército ecuatoriano no pudo hacer antes: entrar a los pabellones de las cárceles del país, la comisión de pacificación fue admitida por los privados de libertad para que conozcan más de la realidad que se conoce a grueso modo.
“Hay muchas violencias: la de unos presos a otros, la del sistema carcelario, en donde palpas lo que ya imaginas; pero cuando entramos sin que te espere la entidad que administra, vemos que son bodegas en las que se deposita a seres humanos y en algunos casos parecen centros de tortura. Realmente admiro la resiliencia de convictos para vivir en esas condiciones, sin luz, agua, ancianos con extremidades mutiladas sin poder ir al baño por sí solos, sin atención médica”, comentó la presidenta del Comité de Pacificación para las cárceles.
La lucha por la igualdad es más difícil tras las rejas
Leer másDe acuerdo con el diagnóstico del sistema penitenciario del Ecuador, el 70,2 % de la población carcelaria, que actualmente alcanza las 40.108 personas, tiene alguna condición médica desde que está en prisión. Los datos fueron recabados a través de encuestas realizadas a los familiares de los reos.
Es por ello que entre los principales requerimientos de los internos está el tener acceso a atención médica. La semana anterior, este Diario recogió el testimonio de Karina Verduga, una ex privada de libertad que denunció “el negociado” hasta para recibir paracetamol en caso de tener una emergencia.
Otra de las irregularidades encontradas por la comisión es el maltrato a los familiares de los reos. La delegación pastoral de la cárcel de Esmeraldas, mediante una carta pública que extendió hasta el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, expuso la situación de “los controles de seguridad” ejercidos por la Policía Nacional.
“Las requisas femeninas son una violación. Las justifican porque no hay escáner ni equipos técnicos. Las obligan a desvestirse hasta las rodillas, y saltar en sapitos, son revisadas por mujeres policías para ver si en sus partes íntimas introducen objetos prohibidos. Los presos no quieren que vayan a visitarles, para evitarles que sufran estos abusos”
Diario EXPRESO solicitó al Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad (SNAI) el detalle de los escáneres y equipos técnicos adquiridos en 2021, pues desde octubre hasta diciembre recibió más de $ 30 millones para atender la crisis carcelaria, lo que implica la compra de equipos de vigilancia y reforzamiento de seguridad, pero hasta el cierre de esta edición no emitió respuesta a este pedido.
La comisión de paz mediará hasta para concretar el censo
Leer másCurbelo lamenta que sean otras mujeres las que sometan a las víctimas a este tipo de tratos. “Eso muestra que no se sabe lo que pasa adentro en las cárceles o no les importa, porque es otra mujer la que obedece mandos de la autoridad. ¿Y esa orden de dónde viene? ¿Y quién la da?”.
Por su parte, la Secretaría de Derechos Humanos señaló que investiga el tema para determinar las acciones correspondientes y no permitirlo más. Aunque apuntó también que el tema es exclusiva competencia del SNAI.
LAS VISITAS REALIZADAS
La comisión de pacificación para las cárceles del país fue creada mediante decreto presidencial el 16 de diciembre de 2021. En el escrito, se dispuso que el funcionamiento del organismo sea de seis meses.
Los vínculos con los líderes hunde a mujeres en cárceles
Leer másHasta la fecha, los delegados han tenido 17 reuniones, de las cuales cuatro han sido presenciales. El colegiado está integrado por siete delegados internacionales y hasta la fecha han visitado en 23 ocasiones 9 centros de privación de libertad en el país.
Actualmente cuentan con un informe preliminar de las acciones ejecutadas en los primeros tres meses de gestión, en el que se incluyen talleres con los reos y con delegados de organismos internacionales, como la Alianza Contra las Prisiones, la sociedad civil, iglesia, academia, ex privados de libertad y más. Por ahora apoyan a la Secretaría de Derechos Humanos y SNAI para lograr llevar a cabo el censo penitenciario, tan necesario.