Vital. El gol anotado por Enner Valencia (13) antes de la finalización del primer tiempo fue clave para la recuperación tricolor. En la primera jugada del segundo tiempo se consiguió el empate. Walter Ayoví (10) alienta a ‘Superman’.

El nerviosismo gano en el inicio

En 2015 la Tri terminó el primer tiempo ante Bolivia con un 0-3. Después reaccionó y se puso 2-3, pero no le alcanzó para más y quedó eliminada.

La selección nacional revivió la pesadilla de la Copa América de Chile, de hace un año. Aunque esta vez tuvo la fortaleza para levantarse y seguir con vida en el torneo.

En 2015 la Tri terminó el primer tiempo ante Bolivia con un 0-3. Después reaccionó y se puso 2-3, pero no le alcanzó para más y quedó eliminada.

La noche del miércoles también inició con 12 minutos fatales y estuvo 0-2. Se salvó del tercer tanto a los 17.

En las dos oportunidades hay un denominador común: el rival aparecía en los papeles como superable.

¿Hubo exceso de confianza? Ernesto Guerra y Juan Carlos Burbano, exseleccionados, creen que sí. Guerra lo relaciona con falta de actitud. “Pensaron que sin dar todo ya podían ganar”, dijo. Burbano señala el nerviosismo que hubo en un jugador y que contagió al resto. “Carlos Gruezo, por su juventud, pegó tres patadas antes de los cinco minutos y recibió una amonestación. Estuvo nervioso y, poco a poco, las líneas empezaron a cometer errores”.

Polo Carrera, otro exseleccionado, piensa que hubo desconcentración en las líneas, pero que también Perú hizo bien su tarea. “Paolo Guerrero fue desequilibrante, tuvo el apoyo necesario y puso en muchos problemas a Ecuador”, declaró a EXPRESO.

Los tres coinciden en que los tricolores aprendieron de errores anteriores y, en lugar de desesperarse y adelantar las líneas, se dedicaron a cuidar la pelota hasta sentirse seguros de la ofensiva.

El cambio de formación a un 4-3-3 y la salida de Juan Carlos Paredes también contribuyeron al mejor rendimiento tricolor.