Una niña de 8 años muere bajo las llantas de un tráiler
El incidente ocurrió en el Guasmo, al sur de Guayaquil. El conductor escapó, pero el vehículo fue retenido por la ATM
Sujetando un oso de peluche color marrón claro, María Carvajal lloraba de manera desconsolada por el luto que le ha tocado vivir. Entre el llanto y la impotencia, la mañana de ayer miércoles 4 de diciembre de 2023 la mujer esperaba que trajeran el cadáver de su nietecita de ocho años, fallecida en un inexplicable accidente de tránsito en un barrio del sector sur de Guayaquil.
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Leer másLa tragedia ocurrió la noche del martes 3 de enero, aproximadamente a eso de las 19:00, a escasos metros de la casa donde habitaba la menor, en la cooperativa Juan Péndola del Guasmo Sur.
El automotor implicado es un tráiler cuyo conductor huyó del sitio, tras observar que su mala maniobra causó la muerte de una persona.
Hasta antes del incidente mortal, la niña jugaba con otras dos chiquillas en una esquina aledaña a un parque de la cooperativa Juan Péndola. Aquella intersección queda en un callejón, a una cuadra de la avenida del mismo nombre.
Anthony Gómez, un morador de la zona, contó que el vehículo pesado ingresó hacia el callejón desde aquella avenida y después quiso virar hacia otra calle aledaña, pero en esa maniobra embistió a la menor, provocándole una muerte inmediata.
“El tráiler venía a velocidad, se trepó a la vereda y de ahí aplastó a la niña”, precisó este vecino, quien pudo presenciar el hecho.
Gómez agregó que, afortunadamente, las otras dos pequeñas con las que jugaba la niña atropellada pudieron esquivar el transporte de carga y salvar sus vidas.
Posteriormente el vehículo quedó cruzado en la calle, a pocos metros de la fachada de una casa de tres pisos.
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Leer másEl conductor escapó del lugar, pero el camión quedó retenido por agentes de la Autoridad de Tránsito y Movilidad.
La infante vivía en una casa ubicada frente al lugar donde falleció. Sus familiares tenían previsto velarla allí la tarde de ayer, después de retirar su cuerpo de la morgue policial, en la avenida Rodríguez Bonín, en el suroeste porteño.
“Tiene que haber justicia con este señor. No va a quedar impune la muerte de la niña”, expresó consternada María, mientras secaba sus ojos enrojecidos.