Ninos y adolescentes pueden tener varices

¿Alguna vez ha conocido a alguien que se queje por un intenso dolor en las piernas porque sus venas están dilatadas? Aunque probablemente haya escuchado el caso de un adulto, esta condición benigna también le puede ocurrir a un pequeño grupo de niños y adolescentes a causa de la predisposición genética de sus padres y demás familiares.

Así lo recalca la pediatra Leonor Alarcón, quien acentúa que el sedentarismo y sobrepeso también son algunos factores que aceleran su aparición. Las várices, también conocidas como ‘arañitas’, en edades tempranas suelen ser mínimas y en áreas específicas.

“Si ambos padres las padecen, el niño o joven tienen más de 80 % de probabilidades que las tengas, si solo lo tiene uno de ellos tiene 50 % de posibilidad y si ninguno las padece alcanza un 5 a 10 %. Eso sí, su caso se puede agravar si pasa muchas horas sentados y no hace ningún tipo de actividad física”, dice Alarcón.

Además, según una entrevista al angiólogo Miguel Ángel Sierra, publicada en el portal web Su Médico, dentro de la consulta médica existe un 5 % de incidencia en los niños y suelen ocasionarse por malformaciones arteriovenosas.

Alarcón aconseja ir directamente al especialista de flebología para tratar el caso porque en edades tempranas, las várices no suelen estar tan evolucionadas y los tratamientos son menos invasivos. De lo contrario, con el tiempo pueden evolucionar y volverse crónicas.

Síntomas

-Dolor en las piernas o pies.

-Hinchazón, cansancio y calambres principalmente en la noche.

-Cambio de coloración con manchas rojas o moradas.

-Sensación de calor.

Otros datos

-Las mujeres y las personas de tercera edad son más propensas a padecerlas. El riesgo se triplica en el embarazo.

-Los climas cálidos ocasionan mayor probabilidad que exista la dilatación de las venas.

-Los trabajos en los que las personas permanecen muchas hora seguidas de pie, hacen que exista mayor sobrecarga y riesgo.