Noboa: “No se dejen tentar por los tentáculos de la corrupción y narcotráfico”

En la ceremonia de conmemoración por el 104° aniversario de la Aviación Nacional y el Día de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), el presidente Daniel Noboa destacó el compromiso de las fuerzas militares y su rol esencial en la protección del país. 

Sin embargo, su intervención estuvo marcada por una omisión significativa: en un momento en el que Ecuador enfrenta una grave crisis energética, Noboa evitó mencionar este problema, concentrándose en cambio en valores patrióticos y en los logros de la FAE.

El mandatario reconoció la labor de los miembros de la FAE en la extinción de incendios forestales recientes y aplaudió la graduación de nuevos oficiales que, según él, representan "las nuevas generaciones que sueñan con ser guardianes del aire". 

El jefe de Estado agradeció también el compromiso de los militares en tiempos de emergencia, resaltando el coraje y la disciplina de la institución. Sin embargo, la crisis energética que afecta la calidad de vida y la economía del país estuvo notoriamente ausente en su discurso.

Durante la ceremonia, la autoridad estatal extendió sus felicitaciones a los nuevos graduados: 10 tenientes especialistas, 16 subtenientes pilotos y 20 subtenientes técnicos, quienes completaron una rigurosa formación adaptada a las demandas de la seguridad y la defensa actual. 

"Ustedes serán quienes marquen el paso de las nuevas generaciones que sueñan con ser guardianes del aire", expresó Noboa, motivándolos a continuar con una carrera que enfrenta desafíos como el narcotráfico y la corrupción.

El presidente también recalcó el apoyo de su gobierno a la formación y misiones de las Fuerzas Armadas, subrayando la importancia de su trabajo en la defensa del Ecuador. “El Nuevo Ecuador confía en ustedes… ante cada crisis nos levantamos con fuerza”, manifestó, en un llamado a la unidad y la resiliencia nacional para enfrentar los obstáculos que afectan a la sociedad ecuatoriana.

La ceremonia concluyó con un mensaje de aliento para los integrantes de la FAE y a todos los presentes, reafirmando su respaldo a los defensores del espacio aéreo y la soberanía nacional. La ausencia de referencias a la crisis energética llamó la atención de la ciudadanía, ya que esta problemática ha impactado profundamente en la vida diaria de los ecuatorianos, desde apagones y restricciones hasta un incremento en los costos de producción de varios sectores económicos.

Análisis político

Rafael Silva, politólogo y especialista en comunicación, analizó el discurso del presidente y comparte sus observaciones a EXPRESO. “Al revisar brevemente las palabras del presidente, puedo destacar que, aunque su discurso incluyó aspectos positivos, hubo pocas referencias a los temas fundamentales de lo que realmente está ocurriendo en el país.

Esto parece responder a cálculos políticos; es decir, el presidente y su equipo están tratando de evitar, en la medida de lo posible, abordar los problemas que podrían afectar la percepción pública de su gobierno.

Hablar abiertamente sobre los problemas implica destacar puntos negativos que podrían agravar la imagen desfavorable de la administración. Sin embargo, la cuestión no es solo electoral; también influye en cómo la población percibe al gobierno, ya que podría parecer desconectado de la realidad actual. Las acciones que se han implementado hasta ahora han sido lentas, y muchas de ellas podrían interpretarse como insuficientes.

Dentro de su discurso pudo haber mencionado en una línea una puntada sobre la crisis energética, recordando también que la FAE necesita de este recurso”, comenta.

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