La jueza Nubia Vera se quiebra en la Asamblea Nacional

Mario Godoy no dio la cara y Nubia Vera, la jueza que este lunes concedió la acción de protección solicitada por la vicepresidenta de la República y la restituyó en su cargo, se ratificó en todas sus acusaciones. Más aún: las amplió con detalles escabrosos sobre chantajes y presiones ejercidas desde Carondelet para persuadirla de que fallara contra Verónica Abad.

(No te pierdas: Nubia Vera relató las amenazas de Mario Godoy: ¿qué dijo?)

 Ambos, el presidente del Consejo de la Judicatura y la jueza, habían sido convocados por la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional para que rindieran testimonio sobre el escándalo judicial que se destapó el 23 de diciembre con las denuncias de Vera contra Godoy. Pero solo ella acudió al llamado. Él, que no ha tenido reparos en presentarse en la radio para negarlo todo, ahora dice que no puede hablar porque la Fiscalía está investigando el asunto “bajo reserva de información”. 

La inasistencia de Mario Godoy a la Comisión

El martes 24 había confirmado su comparecencia. El jueves, faltando minutos para la sesión, se excusó diciendo que la Fiscalía le había notificado de su investigación el lunes 23. Más parece que se arrepintió. Así que no fue. Ni irá. “Me hubiera gustado que estuviera aquí y repitiera ante ustedes las amenazas que hizo en mi despacho viendo a una mujer sola, completamente asustada por la forma de la amenaza”: Nubia Vera no escatimó detalles. 

En su testimonio hubo suficiente información como para llamar al presidente de la Judicatura a juicio político y destituirlo. Y eso, llamar a Godoy a juicio político, es precisamente lo que el asambleísta Jorge Peñafiel, de Construye, anunció que haría de inmediato. El socialcristiano Vicente Taiano y el correísta Fernando Cedeño, de la Comisión de Justicia, dijeron que sus partidos lo apoyarán si el planteamiento del juicio les satisface.

Nubia Vera hizo una completa cronología de todas las presiones que recibió, empezando por aquello que le dijo el director provincial de la Judicatura de Pichincha, Henry Gaibor, el 29 de noviembre: “que tenía que terminar la audiencia y negar la acción de protección”. El 2 de diciembre, cuando el mismo funcionario la mandó a llamar al Complejo Judicial Norte, las cosas entraron directamente al terreno del chantaje. 

Una oferta tentadora

En la oficina la esperaban, recuerda ella, Gaibor y Jorge Carrillo, asesor de Mario Godoy: “Pusieron en el escritorio una hoja: aquí están los sumarios administrativos en tu contra. Si yo negaba la acción de protección, me iban a archivar esos procesos”. Y le hicieron una oferta tentadora: comprarle 500 entradas para su obra de teatro. Porque Nubia Vera es dramaturga de comedias costumbristas. Esta se llamaba ‘Mal con la esposa, peor con la otra’, y la jueza prefirió cancelar la presentación para evitar el chantaje.

El testimonio de la jueza continúa con el siguiente nivel de presiones: el de la amenaza. Esta vez Mario Godoy intervino personalmente. Dice que dos veces se reunió con ella el presidente de la Judicatura: el 9 y el 17 de diciembre, cuando llegó a su propio despacho en compañía de Gaibor y Carrillo. “Entraron con una actitud amenazante. Llevaron un ‘pendrive’ que sacaron de una funda como de regalo”. Y en ese ‘pendrive’, la sentencia que debía dictar contra la vicepresidenta Abad. Ella hizo materializar el documento con un notario y ahora lo lee ante los incrédulos asambleístas de la Comisión de Justicia. 

¿Qué pasó con el pendrive?

Conserva el dispositivo para presentarlo en el juicio, con la esperanza de que un peritaje consiga determinar la identidad del computador en el que se escribió el documento original. Dice que la asustaron con destituirla y con arruinar su carrera: “dijeron que me iban a destruir, que iban a acabar con mi vida”.

En el empeño por convencerla, le dijeron de todo. Por ejemplo, que sería responsable de que se arruinara el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional al permitir que Verónica Abad asumiera temporalmente la Presidencia. “Fielmente los dictámenes del FMI”, comentó el correísta Fernando Cedeño con un automatismo izquierdista más bien ridículo y soltó algo sobre la concesión del campo Sacha que no venía a cuento. 

Pero sobre todo, relató la jueza, le dijeron: “El presidente Daniel Noboa nos está presionando, necesita que esto salga ya”. Y le mostraron unos mensajes en un celular, pero ella no puede confirmar que efectivamente sean del presidente. Mientras tanto, uno de los sumarios con los que la amenazaron y que fue abierto el 29 de noviembre, en medio proceso de la vicepresidenta, se activó ya en la Corte Provincial. 

Está extenuada Nubia Vera, ya no puede con tanta presión. Tiene miedo. Hubo días, dice, que no durmió más de dos horas. Y se quiebra en medio testimonio. Llora contra su voluntad. Hace una pausa para tomar aliento. Ha desafiado al poder y se teme lo peor.

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