Medicamentos
Actualidad. Los centros de la red pública han dejado de adquirir medicina a través de empresas universitarias.Archivo

Nuevas reglas limitan la compra de fármacos a empresas universitarias

El IESS indica que desde 2023 no hay contratos entre hospitales y empresas públicas universitarias

Es un mecanismo completamente legal. Cualquier hospital del Ministerio de Salud (MSP) o de la red del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) puede comprar medicamentos a través de empresas públicas universitarias.

Sin embargo, actualmente hay dos nuevos requisitos: que las empresas públicas contratadas por los hospitales, a través de régimen especial, cumplan con el giro de negocio.

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Este primer requisito impide que, por ejemplo, una empresa pública que fabrique armamento y municiones pueda ser proveedora de medicamentos, pues no es su giro del negocio, y menos a través del régimen especial, que es una forma de contratación directa entre entidades.

El segundo requisito, que también ha cambiado las reglas del juego, lo emitió la Procuraduría General del Estado, el pasado mayo. Su pronunciamiento es que las empresas públicas, universitarias o de cualquier índole, pueden ser contratadas por régimen especial, siempre y cuando participen como proveedoras, pero están impedidas de participar “bajo cualquier forma asociativa, como consorcio o asociación, en cualquier porcentaje”.

¿Qué es lo que pasaba? Que una universidad se convertía en proveedora de medicamentos sin tener ninguna experiencia previa, sin tener una facultad de Química, por ejemplo, pero cumplía el contrato en asociación con empresas privadas, quienes eran las que finalmente vendían los fármacos e insumos médicos.

El mes pasado, EXPRESO publicó un tema sobre los contratos de las empresas públicas de la Universidad Central, Universidad de Ambato y de Machala. Las dos últimas habían vendido medicamentos a los centros públicos por casi 28 millones de dólares, mientras que la Empresa Pública de la Universidad Central (UCE Proyectos EP) fue proveedor del Hospital Carlos Andrade Marín, de un sistema de almacenamiento de imágenes, de resonancias, tomografías y más.

El IESS indicó a este Diario que en la actual administración, esto es desde diciembre de 2023, ningún hospital de su red ha comprado medicina o insumos mediante las empresas públicas universitarias. Además, recordó que cada unidad médica goza de autonomía financiera y administrativa para comprar bienes y servicios, según la Ley de Contratación Pública y a través de su portal web.

Francisco Mora, exdirector de Salud del IESS, también indica que durante la administración de Alfredo Ortega dieron seguimiento a estos contratos de provisión de medicinas, pero el único que se firmó fue la contratación de la base da datos, que es un sistema tecnológico, entre el HCAM UCE Proyectos EP, por un monto de 2,3 millones de dólares. 

La vigilancia de las autoridades

“Sabíamos que este tema podía ser polémico, por eso siempre se vigiló que la compra de medicina sea a precios adecuados, tomando en cuenta que el que pone el techo es el MSP. Pero cada hospital tiene autonomía para realizar sus contrataciones”, indicó Mora.

Fred Yánez Ulloa fue gerente de la empresa pública de la Universidad Central (UCE Proyectos EP).

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Por parte del Ministerio de Salud Pública no hubo respuesta hasta el cierre de esta edición.

Sara Jijón, exdirectora nacional de Contratación Pública, recuerda que en 2021 “uno de los temas más complicados” era el desabastecimiento de medicinas. Un problema era que el Catálogo Electrónico de Medicamentos tenía solo 127 fármacos catalogados. “Esto significaba que solo 127 medicamentos se podían contratar por catálogo, los demás debían ser comprados por otras vías”.

Jijón explica que inicialmente hubo la Empresa Pública de Fármacos (Enfarma E.P) que era la que debía proveer de medicamentos de buena calidad y con un precio competitivo. Pero al ser liquidada, en 2016, “hubo una proliferación de empresas universitarias que vendían medicamentos”. Jijón resalta que esto es legal, “lo que está mal es el uso tramposo”. La exfuncionaria señala que advirtió al Ministerio de Salud y al IESS que el uso de estas empresas públicas podía servir para que contratistas incumplidos y adjudicatarios fallidos vendan sus productos al Estado, pese a estar sancionados con cinco y tres años de prohibición de venta.

“Para cuando yo salí del Sercop quedaron catalogados más de 400 medicamentos y esto sirvió para que la vía de compra sea a través del Catálogo Electrónico y no se pueda hacer por Régimen Especial”.

Empresas universitarias desarrollan nuevos proyectos

Las empresas públicas universitarias siguen trabajando y desarrollando otros proyectos para generar ingresos propios. Por ejemplo, son proveedoras de otras entidades públicas en el área de estudios y consultorías; dan capacitaciones y se dedican a la construcción de obras, sobre todo, para los Gobiernos Autónomos Descentralizados. Esto se hace a través de régimen especial.

  • Red. En el caso Encuentro, que investiga la Fiscalía, se menciona el uso de empresas estatales de universidades para vender paracetamol con sobreprecio.

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