Fracaso. El camino a Rusia 2018, que al principio de la eliminatoria lucía tan plácido para la Tricolor, terminó convirtiéndose en una pesadilla.

Hacia un nuevo camino

Cuatro especialistas recomiendan no tomar decisiones al calor de los resultados. La selección se debe renovar y planificar lo que será la ruta hacia el Mundial de Catar.

El Mundial Rusia 2018 prácticamente es historia para el fútbol ecuatoriano, que ya debe ir delineando un plan de trabajo rumbo a Catar 2022, con un técnico que ayude a enderezar el rumbo.

La salida de Gustavo Quinteros es solo el inicio del proceso de cambio, que incluye: la elección de un timonel con las características adecuadas para devolverle a la selección el potencial perdido en estas eliminatorias -sobre todo en casa-; la sustitución de jugadores cuya edad y nivel físico no les permitirá ser parte de otra eliminatoria; el análisis del beneficio o no que tiene la Tricolor jugando en la altura quiteña y una evaluación del manejo dirigencial, especialmente en el peso que tiene a nivel internacional para hacer respetar fuera de la cancha los logros que se alcancen dentro de ella.

Para citar algunos ejemplos, Esteban Dreer, actualmente con 35 años, tendría 40 cuando se dispute el Mundial de Catar, Walter Ayoví, hoy de 38, tendría 43, Óscar Bagüí (de 34 a 39), Christian Noboa (de 32 a 37), Pedro Quiñónez (de 31 a 36), Antonio Valencia (de 32 a 37). También está la otra cara de la moneda, que muestra a jugadores llegando a su madurez deportiva y cuyo aporte podría ser valioso: Máximo Banguera (de 31 a 36), Alexander Domínguez (de 30 a 35), Arturo Mina (de 26 a 31), Robert Arboleda (de 25 a 30), Luis Caicedo (de 25 a 30), Fernando Gaibor (de 25 a 30), Renato Ibarra (de 26 a 31), Marcos Caicedo (de 25 a 30), etc.

La Copa América Brasil 2019 deberá servir para la transición, no solo de técnico, sino de todo lo que abarca el inicio de un nuevo sueño. MGD-JLV

“Todos somos culpables, hay que poner la cara”

Christian Noboa se desahogó. El volante de la selección asumió su culpa por lo vivido en las eliminatorias. Pero aclaró que la autocrítica debe venir de todos. “No soy la persona indicada para señalar con el dedo, pero hay que dar la cara. Culpables somos todos, desde el presidente hasta el último utilero... Hay algunitos que se quieren salir diciendo que recién llegaron”, indicó.

De paso, Noboa pidió equilibrio en las críticas. “A mí me molesta que nos quieran comparar con Brasil o Argentina, y que debemos ir a cualquier cancha a ganar. Tranquilos, somos Ecuador. No tenemos 20 jugadores en Europa, somos cinco o seis y a veces jugamos”.

Mientras, el volante Jefferson Orejuela defendió la decisión de jugar en Quito. “La mayoría juega en el llano y afecta un poco, pero cuando se viste la camiseta de selección, uno debe sudarla al máximo, eso no es excusa”, indicó.

Para él, Quinteros tuvo la virtud de incorporar a jóvenes que servirán para un nuevo proceso.

Jorge Célico, coordinador general de las divisiones formativas de la Ecuafútbol, reconoció que está “dispuesto a dar una mano”, en caso de que Gustavo Quinteros deje la selección nacional.

“Estoy al servicio de la Federación y si requieren mi ayuda la voy a dar, sin duda”, indicó.

Aunque, él aclaró que ese no es su objetivo profesional. Recordó que su trabajo es enfocarse en las divisiones formativas para mejorar sus resultados internacionales. Además, señaló que ningún directivo ha conversado con él sobre esa posibilidad.

Dussan Dráskovic

Extécnico de la selección

No hay que desesperarse

La Federación no debe apresurase. No hay razón para el apuro en ver a un nuevo entrenador. Todavía podemos clasificar. Soy optimista. Igual, si deciden cambiar de técnico, no deben elegir uno 24 ni 48 horas después de la eventual salida de Quinteros. Deben tomarlo con calma. Analizar bien. Mucho más si buscan uno para el siguiente proceso. Primero deben descansar y enfriarse porque de todas maneras acá jamás habrá una persona que tenga el consenso de todos. Es un país muy futbolizado. Pero sí sería bueno contar con alguien que tenga conocimiento de todo y trabajar con asistentes ecuatorianos. El entrenador debe conocer todas las condiciones: físicas, técnicas, tácticas y psicológicas.

Altura, un tema que se debe manejar bien

La altura seguirá siendo una aliada para quien sabe utilizarla. Cada mil metros que se sube se reduce un 10 % del VO2 máximo (la cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede absorber, transportar y consumir en un tiempo determinado). Hoy nosotros tenemos muchos futbolistas jugando a nivel del llano (en el exterior), por eso sienten los mismos estragos que el rival (insomnio, vómitos, fatiga, mareo, etc.), porque ya no tienen tanta hemoglobina, que les da una mejor oxigenación. Una alternativa es prepararlos en Guayaquil y que suban a Quito el mismo día del partido, como hacen los rivales. Otra opción es convocar a deportistas del medio, para que la altura siga jugando a favor de los ecuatorianos.

Hay que recuperar la norma del sub-19

Más allá de que se clasifique o no al Mundial de Rusia, tendríamos que planificar las eliminatorias al Mundial de Catar con muchachos que ahora tienen 20 o 21 años. Sería bueno recuperar la norma del sub-19 para ver nuevos elementos. Ellos, en tres años, tendrán la experiencia para afrontar la competencia. No podemos olvidarnos de los que ahora están en la selección, pero hay que hacer una lista para ver quiénes pueden llegar. No sería bueno cargarse de años. Alguien de 35 años, entonces, debería tener un buen nivel y un estado físico óptimo. Sería un caso excepcional porque lo recomendable es iniciar el trabajo con jóvenes que tengan una gran proyección.

Nosotros sugerimos, no decidimos

La comisión de selecciones se reúne cada 15 días, salvo que haya alguna cuestión de emergencia. Hasta el momento no hemos recibido citación para analizar estas dos últimas fechas de la eliminatoria. Hacemos un análisis técnico de lo sucedido y damos recomendaciones al directorio de la Ecuafútbol. Nosotros no decidimos quién se queda o quién se va, eso le corresponde al directorio. La continuidad o no de Quinteros es un tema delicado, en su momento lo analizaremos. Creo que entre esta semana y la otra debe haber alguna situación que ratifique o rectifique lo que él viene haciendo. No le puedo decir si debe dirigir estos últimos partidos, porque la decisión es de un grupo.