Un nuevo embate contra el puente peatonal de la Santay
Colectivos preparan una denuncia pública por ver afectada la navegabilidad. El martes habrá un foro. El basculante de Guayaquil no funciona hace un mes.
Cerrado desde el pasado 22 de febrero por supuestos problemas en su estructura tras los recientes sismos, el puente peatonal que conecta a la isla Santay con Guayaquil es foco de un nuevo debate, que enfrenta a los navegantes que lo quieren fuera y los comuneros que lo necesitan para vivir del turismo.
Los críticos del paso se reunieron recientemente en la Dirección de Espacios Acuáticos (Dirnea) para definir los lineamientos de la denuncia pública que planean presentar y que pide una solución inmediata con tres opciones posibles: que se derribe el paso, que se lo lleven o que lo arreglen.
“La navegabilidad de la ciudad está clausurada por ese puente”, observa el investigador de los astilleros y presidente de la Fundación Bienvenido Guayaquil, Fernando Mancero.
Piensan igual la Asociación de Prácticos, el Colegio de Ingenieros Navales, la Cámara Naviera, la Cámara de Turismo, el Comité Cívico Pro Centro de Guayaquil, y entre otras organizaciones, la agrupación de los armadores y la de los astilleros ubicados al norte del paso, sin trabajo desde que el Servicio de Contratación de Obras (Secob) notificó la avería del puente basculante.
Todos suscribirán el documento en el que se planteará la opción de demoler o trasladar el paso, a propósito de “los daños a la economía de los muelles que se ubican al norte de la estructura. Hay flotas que tienen sus muelles al norte y ahora están pagando alquiler en otros puertos”, recuerda.
En esta historia, la Dirnea solo funge de mediadora. El contralmirante Jorge Cabrera Espinosa, director nacional de la entidad, es enfático al decir que como autoridad no pueden entrar en debates.
El tema será abordado el próximo martes en el foro ‘Al rescate del río Guayas’, que tendrá lugar en el Centro Cultural Simón Bolívar, desde las 08:00.
Antes de que el basculante se cierre, EXPRESO publicó un artículo en donde se daba a conocer la preocupación que persistía entre los navegantes de cruzar la obra, pues las autoridades han admitido que existe un riesgo de impacto del 40 % para las embarcaciones.
El capitán del puerto de Guayaquil, Mac Mera, explicó a este Diario que la semana pasada dispuso al Secob que se arregle el puente y se abra el paso de inmediato, y que la entidad respondió que hasta que se hagan las reparaciones, se abrirá el puente Durán-Santay en los próximos días, que también está averiado producto de un impacto.
Enrique Gallardo, presidente de la Asociación de Prácticos de Guayaquil, recuerda que tanto como cuando se iba a construir como cuando se empezó a reestructurar (tras colapsar el 12 de octubre de 2017), el gremio advirtió que la ubicación del paso no es la idónea.
“Está situado en un área de maniobra. Ahora es notoria la mala construcción. Una estructura a nivel del río tiene que resistir a un accidente: sea este natural o de un barco. Este puente ni mantenimiento recibe. Todos los varaderos que están en el triángulo: Durán, Unidad Nacional y Guayaquil-Santay están inutilizados”, lamenta el experto.
Y entre el puente y los navegantes, los comuneros de la Santay temen que se acceda al pedido de retirar el puente. Alberto Domínguez, presidente de Asociatur Santay, recuerda que la isla tiene una comunidad de 250 personas. “El 60 % de la comunidad vive de estas actividades. Nos afectaría directamente. Volveríamos a aislarnos. Es una falta de respeto que se reúnan a discutir de esto sin llamarnos”, critica.
EXPRESO envió preguntas sobre este tema al Secob, que explicó que la administración está en manos del Miduvi.
Cronología
12/10/2017
Un tramo del paso peatonal colapsa tras el choque de una embarcación pesquera.
15/05/2018
Un buque de la Armada movido por la corriente se impacta contra dos pilotes metálicos del puente.
12/08/2018
Un buque acoderado es arrastrado por la corriente y se impacta en un tramo del paso de Durán.
22/02/2019
Secob notifica que el basculante de Guayaquil no abrirá sus compuertas.