Recorrido. El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, realizó un recorrido de obras. Hoy irá a una inauguración.

Odebrecht abandona las obras del Metro

El Municipio de Quito informó que los prestadores multilaterales aceptaron que la constructora brasileña, envuelta en casos de corrupción en la región, deje la participación que tenía en la construcción del Metro de la ciudad.

La última huella física de Odebrecht en Ecuador se cubrió, ayer. El Municipio de Quito informó que los prestadores multilaterales aceptaron que la constructora brasileña, envuelta en casos de corrupción en la región, deje la participación que tenía en la construcción del Metro de la ciudad.

Según el alcalde Mauricio Rodas, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial, Banco Europeo de Inversiones y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) aceptaron que el consorcio Acciona-Odebrecht se estructure nuevamente. Esta vez, sin la constructora brasileña.

Rodas aseguró, durante un recorrido de obras, que la luz verde permitió que, ayer, se suscriba el documento para que Acciona aborde el 100 % de la obra. La empresa está dividida en Acciona Construcción, Acciona Industrial y Acciona Infraestructuras.

Cada una tendrá un porcentaje distinto de participación en la construcción. Acciona Construcción operará con el 99 % del consorcio. Las otras dos repartirán el 1 % restante.

El proceso no fue corto. Desde Quito se hicieron todos los pasos para que Odebrecht deje de operar en la construcción. Sin embargo, era fundamental que los prestamistas no objeten la reconformación del consorcio. Sin esa decisión, el Municipio no podía dar por terminada la relación pese a que presentó la iniciativa de la salida de la empresa brasileña el 19 de octubre del año pasado.

Rodas insistió en que, para llegar a este punto, se siguieron los pasos obligatorios y se cumplieron todas las normas legales. El objetivo es que los organismos que proporcionaron créditos no retiren su apoyo ante presuntas irregularidades.

Para el exconcejal de la capital, Antonio Ricaurte, el problema no ha terminado. La salida de Odebrecht obligará a reajustes en los precios de los contratos y servicios.

En una entrevista en una página web, Ricaurte aseguró que el costo de la solución de movilidad podría pasar de casi 2.000 millones de dólares, precio actual, a 3.000 millones de dólares, 1.000 millones más.

Los detalles del nuevo consorcio, su estructura, los mecanismos para pagar los créditos contratados, las nuevas reglas y hasta precios diferentes se discutirán la próxima semana, en una sesión del Concejo Metropolitano de la ciudad.