Ola de violencia imparable en Naranjal: Asesinato y miedo paralizan al cantón
El cantón Naranjal, en la provincia de Guayas, vive una ola de violencia imparable. Se registraron dos asesinatos
La violencia en el cantón Naranjal, provincia de Guayas, sigue desbordada, sumando una nueva víctima a la creciente lista de asesinatos que sacuden a esta localidad. La noche del sábado 31 de agosto, Brayan Baren, de 29 años, fue asesinado a balazos en la ciudadela Nueva Naranjal, en el sur del cantón.
Según los informes preliminares, Baren transitaba a pie por una calle polvorienta del sector a las 20:30, cuando fue interceptado sorpresivamente por varios desconocidos. Sin darle tiempo de escapar, los atacantes le dispararon más de cinco veces en la cabeza y espalda, dejándolo bocabajo y sin vida al costado de la vía. Este crimen, que ha conmocionado a los habitantes, es uno de los más de cinco homicidios que se han registrado en Naranjal en la última semana.
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La ola de violencia ha impactado directamente en la economía local. Aproximadamente el 30% del comercio no abrió sus puertas al público tras el asesinato de Baren. "Toda la semana ha sido de sicariatos, más de cinco crímenes en nuestro cantón. Pedimos la intervención militar urgente. Ya de noche nadie transitaba y, por miedo a más balaceras, parte del comercio no abrió sus puertas. Primero es mi vida", comentó Rosario Castro, propietaria de un restaurante.
Agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) acudieron al lugar de los hechos y, hasta el mediodía del domingo, continuaban tomando versiones a los moradores para identificar el tipo de vehículo en el que los atacantes huyeron. Las autoridades presumen que se trata de un asesinato selectivo, ya que la víctima no fue despojada de sus pertenencias.
Identifican a hombre amarrado y baleado en finca de Balao
En paralelo a estos hechos, otro macabro hallazgo conmocionó a los habitantes del distrito de Naranjal. José Velázquez, de 33 años, fue encontrado muerto en una finca bananera del cantón Balao, con el rostro vendado y las manos amarradas hacia adelante. Las autoridades identificaron al fallecido como oriundo de la provincia de El Oro y, hasta ayer, continuaban investigando las circunstancias de su desaparición.
La creciente violencia en la zona ha dejado a los residentes de Naranjal y Balao en un estado de zozobra permanente. "Estamos con los nervios alterados, porque las peleas de bandas siguen por los territorios de los cantones Naranjal y Balao. En la noche del viernes hasta un niño de 5 años murió en una balacera en Naranjal. Todos los días estamos en zozobra", expresó Guillermo, un habitante del centro de Naranjal.
Hasta el cierre de esta edición, el jefe del distrito policial de Naranjal no había emitido un pronunciamiento oficial sobre los recientes hechos violentos. Los habitantes de ambos cantones esperan una pronta respuesta de las autoridades para frenar esta ola de crímenes que mantiene a toda la comunidad en constante tensión.
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