Las omisiones del Estado 'cuestan' vidas de pacientes que requieren de diálisis
En 2024 van cerca de mil fallecidos, según asociación. El Ministerio de Salud Púbica debe $ 160 millones a dializadoras
“Mi esposa murió por la ineptitud del presidente Daniel Noboa, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Finanzas. Su negligencia la arrebató de mi lado”, expresa entre lágrimas David Mora, de 47 años, al recordar a su esposa, Mercedes Macías, de 56 años, quien falleció por insuficiencia renal el 11 de septiembre último.
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Al igual que ella, más de estos casos han sido registrados en lo que va del 2024. Cristina Freire, vocera de la Asociación de Centros de Diálisis de Ecuador (Asodiálisis), asegura que “aproximadamente 1.000 personas han muerto por falta de tratamiento de diálisis en lo que va del 2024. De este total, el 50 % de ellos (o 500 personas) fueron registrados en los últimos meses, de agosto a octubre”.
Freire explica que desde enero a la fecha, cientos de pacientes con insuficiencia renal, diabetes u otras enfermedades “han experimentado demoras en la atención, menos sesiones de diálisis y las clínicas no han tenido recursos para atenderlos”, afirma. Esto se debe a la demora en pagos del Estado a las clínicas dializadoras que prestan sus servicios a terceros, pues los ministerios de Salud (MSP) y de Finanzas, y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no han llevado a cabo los pagos pertinentes a estos centros médicos desde hace 15 y 13 meses respectivamente.
En valor monetario, el MSP adeuda en total 160 millones de dólares desde junio de 2023, mientras que el IESS cerca de 95 millones desde agosto de 2023, según Asodiálisis.
De esas deudas, el MSP solo ha pagado la factura del mes de diciembre del 2023, y el IESS está en proceso de pagar dos facturas, detalla la asociación de diálisis.
Cristina Freire, vocera de la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador, explicó que la situación de las 110 clínicas dializadoras que existen en el país es crítica, por la falta de pagos del Estado.
— Diario Expreso (@Expresoec) July 21, 2024
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La deuda del Estado con las dializadoras
EXPRESO se contactó con el MSP y el IESS para conocer del caso, pero hasta el cierre de la edición este Diario no pudo dialogar con voceros de esas instituciones. No obstante, desde el departamento de comunicación del IESS indicaron que en ningún momento dejaron de pagar a las clínicas dializadoras. Además, en un comunicado aseguran que se ha cancelado un valor de 72 millones de dólares y en septiembre se pagaron 23,4 millones a 65 establecimientos a nivel nacional.
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No obstante, Asodiálisis asegura que “ni siquiera están auditadas las facturas del 2023, la cancelación de los 72 millones es una vil mentira que han publicado. Solo hay registro de 23 millones al 60 % de las clínicas, no más”, sostiene Cristina Freire, vocera del gremio.
Hasta eso, los dolientes como Alejandro Alonso siguen sufriendo las repercusiones de esta deuda del Estado, pues ahora el número de sesiones y el tiempo de cada una se han reducido.
“Si el número habitual de sesiones de diálisis a la semana era de tres, cada una de cuatro horas, ahora son dos sesiones. O se mantienen las tres, dependiendo de la clínica donde vayas, pero para todas el tiempo que ahora toman en llevarse a cabo es de entre tres horas y media a tres horas, no las cuatro que se necesitan. Es un tratamiento incompleto”.
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Opinión con la que concuerdan los afectados, que agregan que a esto se suma que de cada tres citas, al menos una deben pagarla ellos. Esto resulta en un gasto de por lo menos 45 dólares, que en otros casos llega a ser de hasta 200 dólares, de manera que costear todo un mes sesiones de diálisis por cuenta propia tiene un valor promedio de $ 1.400, cifra que resulta insostenible a largo plazo para los pacientes con insuficiencia renal, diabetes y demás.
De acuerdo con varios representantes de clínicas, que por temor a represalias mantienen sus identidades en el anonimato, los gastos han aumentado, pues aparte de conseguir los recursos para tratar a los pacientes, ahora también deben gastar en generadores.
Varias empresas han optado por comprar generadores en vez de alquilarlos, implementos que les han llegado a costar hasta 30 mil dólares. A esto se suma el valor del mantenimiento y el diésel para su funcionamiento. A la semana, se invierten 200 dólares en revisiones y 150 en combustible.
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