ONU a Ecuador: Embarazos forzados vulneran los derechos de las niñas violadas

El Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) concluyó que el que el embarazo forzado y la maternidad forzada en el caso Norma, una menor abusada por su padre, vulneraron los derechos de niñas víctimas de violación.

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La instancia internacional emitió sus conclusiones el 20 de enero de 2025. Esas conclusiones ocurrieron en el marco del análisis del caso ecuatoriano y de otras dos menores de Nicaragua. “El Comité ha concluido que, al obligar a niñas víctimas de violación a llevar a término sus embarazos y a criar a los hijos nacidos de dichas violaciones, se vulneró su derecho a vivir con dignidad, sometiéndolas a situaciones que constituyen tortura”, señaló la entidad sobre su decisión.

Norma es una niña de 13 años quien fue violada por su padre. Producto de ese abuso sexual tuvo un hijo. “Norma se vio obligada a llevar su embarazo a término y dar a luz a un niño nacido del incesto. A pesar de su clara y expresada voluntad de entregar a su hijo para que fuera criado por miembros de su familia”, señaló el Comité.

Norma estaba radicada en Pichincha. Su familia vivía en situación de pobreza y experimentó violencia intrafamiliar. “Cuando tenía cuatro años, su madre se separó de su padre como resultado de dicha violencia, llevándose a sus dos hermanas”, se lee en las conclusiones del Comité. Entonces, Norma se quedó con su padre, su hermano mayor y una prima”, se relata en el documento.

El abuso se conoció cuando una prima de Norma logró relatar a las autoridades que estaba siendo abusada sexualmente por su tío (el padre de Norma). Entonces, la menor y su prima quedaron bajo la protección del Instituto Nacional de la Niñez y la Familia. 

Esa entidad confió el cuidado a una tía paterna y después a otros familiares. Pero finalmente se decidió la entrega a su madre quien tenía una nueva pareja. Después, uno de sus hermanos descubió que la hermana mayor de Norma era violada por su padrastro y quedó embarazada. 

Así, Norma regresó con sus abuelos. Finalmente, tras la muerte de su abuela, la niña regresó con su padre cuando tenía 12 años (2011) y empezó a ser abusada sexualmente por él. Dejó la escuela y, con 13 años, quedó embarazada producto de ese abuso.

“Norma se vio obligada a llevar su embarazo a término y dar a luz a un niño nacido del incesto. A pesar de su clara y expresada voluntad de entregar a su hijo para que fuera criado por miembros de su familia”, señaló el Comité.

El organismo dictaminó medidas de reparación

Como parte de las conclusiones, el Comité de Derechos Humanos también señaló que el Estado ecuatoriano debe emprender medidas de reparación a la menor. Entre estas están:

• Reparar integralmente a la autora por el daño sufrido, incluido mediante una indemnización adecuada; Reparar la afectación a su proyecto de vida, incluido el apoyo para que pueda terminar de estudiar el bachillerato y llevar a cabo educación superior;
• Garantizar el acceso a educación de todos los niveles para su hijo;
• Proporcionar atención psicológica especializada para ella y para su hijo nacido de la violencia sexual, hasta que la autora y el especialista lo consideren necesario; y
• Llevar a cabo un reconocimiento público de responsabilidad.

Finalmente, el organismo internacional señaló que Ecuador tiene también la obligación de adoptar medidas para evitar violaciones similares en el futuro. Entre las medidas que solicita que se adopten está que realizar las adecuaciones normativas necesarias para asegurar que todas las mujeres víctimas de violencia sexual, incluidas las niñas víctimas de violencia sexual tengan acceso efectivo al servicio de interrupción del embarazo.

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