La ONU y la UE piden una tregua en Alepo
Símbolo de la violenta y sangrienta guerra que enluta Siria, las imágenes de un niño herido por los bombardeos rusos y del régimen sobre Alepo provocaron una gran emoción en las redes sociales.
Imágenes compartidas masivamente en Internet desde la noche del miércoles muestran a un socorrista saliendo de entre los escombros de una vivienda con Omran en brazos, entre los gritos de “Alá es grande” y “ya haram” (qué pecado, en alusión al bombardeo).
Se ve al menor de 4 años sentado solo en una ambulancia, con el rostro cubierto de polvo y sangre, aturdido por la explosión. Se toca la zona de la cara herida y observa con sorpresa su mano, que luego restriega contra el asiento para limpiarse la sangre.
Tomadas durante un ataque aéreo contra el barrio rebelde de Qaterji, las imágenes del pequeño ya dieron la vuelta al mundo provocando la indignación de los internautas.
Pero la guerra no da respiro en esta metrópoli del norte de Siria, en la que régimen y rebeldes se disputan el control total de la ciudad dividida desde 2012. En el terreno, ambos bandos no consiguen avanzar.
Según una fuente sobre el terreno, el ejército multiplica sus incursiones en las zonas rebeldes para probar sus líneas defensivas y matar el mayor número posible de insurgentes, para luego retirarse y evitar demasiadas bajas en sus filas.
El 31 de julio, los rebeldes y sus aliados yihadistas del Frente Fateh al Sham (ex Al Nosra) habían lanzado una ofensiva de envergadura que les permitió romper el sitio impuesto a los sectores bajo su control por las tropas de Bachar al Asad.
Los 28 países miembros de la Unión Europea (UE) reclamaron ayer “un cese inmediato” de los combates en Alepo, con la finalidad de no entorpecer la intervención de los servicios de socorro y las operaciones humanitarias.
Rusia anunció estar dispuesta a instaurar “desde la semana próxima” una pausa humanitaria semanal de 48 horas que concierna tanto a los barrios del este de Alepo, bajo control de los rebeldes, como a los del oeste, controlados por las fuerzas gubernamentales, utilizando dos rutas diferentes para el reabastecimiento.
En Alepo dos millones de civiles necesitan una tregua humanitaria de al menos 48 horas para recibir ayuda vital, dijo ayer el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura.