No hay opción de aburrirse durante las noches del feriado

Discotecas y bares para los adultos. Una vuelta en un pequeño tren para los más chiquitos. O un paseo en carroza halada por caballos frente al mar para toda la familia. Opciones hay y muchas para no aburrirse durante las noches del feriado. El balneario de Salinas reúne muchas oportunidades de distracción que también incluye observar los tradicionales monigotes.

Mabel Martínez y su familia se divirtieron al pasear en carroza frente al malecón de Salinas, pese a que por algunas cuadras sortearon la gran cantidad de vehículos que también transitaban por la arteria. Por ahí cerca, Elena Mariño y su pequeña hija aplaudían a un extranjero que, de manera manual hacía sonar una caja musical, con la que entonaba una melodía romántica. A unos 10 metros del malecón estaba el pequeño tren y una larga fila de personas esperando para subirse y pasear por todo el balneario

Este es el ambiente que viven los turistas durante las noches en Salinas, a lo largo del malecón de San Lorenzo donde se concentra la mayor cantidad de personas para divertirse. “Después de un día de playa, hay que refrescarse en la noche con algunas ‘heladitas’”, dijo el quiteño, Jorge Pin, mientras tomaba un vaso de cerveza.

El malecón de Salinas será cerrado al tráfico vehicular desde el mediodía de hoy para que los turistas puedan colocar sus monigotes y exista una mayor seguridad para los transeúntes. En el sector Las Palmeras se levantará el escenario para el espectáculo artístico.

El Municipio dispuso áreas específicas para la quema de los monigotes. Los sectores autorizados están en San Lorenzo y Chipipe. Personal de policías municipales guiarán a los turistas para que lo hagan en los sitios establecidos. Está prohibida la quema en zonas regeneradas.

En Montañita, la farra parece interminable. Muchos de los visitantes amanecen disfrutando de la playas y de los lugares de diversión que reúne la conocida localidad. “Una vez al año no hace daño, he venido a gozar, así que la rumba va hasta que el cuerpo aguante”, dijo el lojano, Marcelo Moreno.

Guayas.

La parroquia rural de Posorja de Guayaquil anticipa los festejos de fin de año con un concurso de monigotes y un baile público con presentaciones artísticas

El pasado sábado, las calles del centro de esta parroquia guayaquileña se llenaron de monigotes traídos desde los distintos barrios, para participar en el concurso que por primera vez se realiza organizado por el gobierno parroquial, mientras las Chicas Dulces y la Orquesta de Roberto Cobos animaban el evento.

Julio Baidal, del barrio las Vegas, presentó un gigantesco dinosaurio de unos 10 metros de largo por 3 de alto, que se llevó el primer puesto. El artesano, igual que otros, manifestó que este concurso les permitió demostrar que en Posorja hay mucha creatividad para hacer ‘años viejos’.

Los pequeños, con la ayuda de sus padres, también participaron en la categoría pequeños concursantes, entre los monigotes estaban Futurama, y el automóvil Lamborghini. “Posorja está despertando a realizar muchas actividades sociales, culturales y educativas, que antes no tenía”, dijo Manuel Romero, presidente del gobierno parroquial.